Brutal agresión a un vigilante de seguridad del Metro de Barcelona

Un grupo de chicos fumando porros en la estación de Trinitat Nova reaccionó violentamente al requerimiento de los guardias

24 de noviembre de 2025 a las 10:42h

Ocurrió sobre las dos de la madrugada del sábado. Un grupo de vigilantes de seguridad del Metro de Barcelona avisaron a un grupo de chicos de etnia gitana que fumaban marihuana, en la estación de Trinitat Nova (L3/L4/L11), de que no se podía fumar en las instalaciones del metro. El grupo reaccionó insultándoles y arrojándoles un par de vasos de vidrio.

Cuando los agentes de seguridad se acercaron fueron atacados con gas pimienta y amenazados: '¡os mataremos!'. A la agresión se sumaron más jóvenes que venían del exterior y, viéndose superados en número, los vigilantes huyeron y se encerraron en una 'zona segura' de la estación, hasta que los chicos se marcharon, según relata El Caso.

Los guardias pidieron refuerzos a la central y desde allí, el coordinador los conminó a continuar el servicio, que prosiguieron normalmente hasta que llegó el último convoy de metro, sobre las dos y media. Bajaron los mismos chicos del incidente dispuestos a saldar cuentas.

Uno de ellos sacó una porra extensible y otro enseñó un arma de fuego para amenazar a los vigilantes. Los agentes marcharon corriendo, pero los jóvenes los persiguieron, comenzando una refriega. Al poco tiempo llegó un tercer vigilante de seguridad, pero no fue suficiente. Los jóvenes atacaban con gas pimienta y, con la porra extensible, uno de los chicos le hizo un importante corte en la cabeza a uno de los vigilantes.

Uno de los vigilantes consiguió huir y esconderse en el coche, que los agresores golpearon repetidamente. Hasta la llegada de más refuerzos, los jóvenes no se retiraron. El vigilante con un corte en la cabeza recibió doce puntos de sutura y afirma que los "podrían haber matado".

PROTESTA SINDICAL

Desde el sindicato de seguridad privada Alternativa Sindical afirman que la actuación del coordinador de la empresa de seguridad privada responsable de la estación, j puso en peligro la integridad de los trabajadores con su negligencia.

Según el sindicato, fueron "expuestos deliberadamente a un riesgo totalmente evitable, obligándolos a abandonar la zona segura y negándoles el apoyo que se debería haber movilizado en una situación de esta gravedad".