Los expertos de la Comisión Europea han concluido que, con los datos disponibles hasta ahora, no se puede determinar cómo podría haber salido el virus de la peste porcina africana (PPA) de las instalaciones del IRTA-CReSA. En un informe preliminar elaborado por la misión EUVET, los técnicos aseguran que “no ha podido identificar ninguna ruta obvia a través de la cual el virus se hubiera escapado de las instalaciones del IRTA-CReSA”, ni tampoco establecer su origen concreto.
Según el documento, los estudios genéticos realizados hasta el momento “no permiten identificar el origen del virus debido a la falta de cepas estrechamente relacionadas en las bases de datos”. Aun así, los análisis sí han detectado “marcadores genéticos en los genomas virales secuenciados”, que podrían resultar clave si en el futuro se dispone de más información comparativa. “Estos marcadores podrían ayudar a rastrear el origen del virus si se dispone de otros datos de secuencia”, apuntan los expertos.
Para avanzar en la investigación, el informe recomienda ampliar la secuenciación genética con muestras procedentes de “otros brotes”, analizar virus relevantes disponibles en el mismo centro de investigación y contrastar los resultados con datos de “otros laboratorios de Barcelona, Cataluña y España en general”. También se propone reforzar las herramientas de detección con “implementar una PCR en tiempo real para la detección y el cribado de la deleción observada en el extremo 5' del genoma del virus” y aplicar “el enfoque multigénico establecido para cribar stocks y muestras”.
A pesar de los interrogantes abiertos, Bruselas avala la gestión y los protocolos del centro. Los expertos destacan que “el laboratorio es consciente del riesgo de que el virus escapara de sus instalaciones y ha establecido un análisis de los puntos críticos y de los protocolos”, validando así las medidas de bioseguridad vigentes. El informe también hace referencia a “un incidente relevante con el digestor” registrado en noviembre, pero subraya que se trató “adecuadamente y se discutió de manera muy transparente”. Además, remarcan que “es muy poco probable que esto esté relacionado con el brote”, ya que el calendario no coincide con la aparición de los primeros casos, detectados anteriormente en jabalíes muertos positivos por PPA
Paralelamente, el sindicato CCOO ha puesto el foco en las condiciones de trabajo de los Agentes Rurales desplegados en el operativo contra la peste porcina africana. En un comunicado, denuncia que los profesionales acumulan “jornadas maratonianas” de hasta 12 y 14 horas durante varios días seguidos, sin que se respeten los plazos mínimos de aviso para cambios de horario ni el derecho a la manutención en servicios extraordinarios.
El sindicato también alerta de que los agentes tienen que afrontar largas jornadas con una “única bandeja de comida fría”, una provisión que considera “insuficiente” y de calidad “muy cuestionable” para un trabajo físicamente exigente y prolongado. Según CCOO, esta situación vulnera el acuerdo de condiciones laborales del cuerpo y la normativa de Función Pública, y solo sería justificable en emergencias puntuales, no en una crisis sanitaria que se prevé larga.
La presión laboral ha tenido consecuencias directas sobre el dispositivo: algunos agentes que se habían sumado de manera voluntaria han acabado retirándose. Ante este escenario, el sindicato reclama “urgentemente” al Departamento de Interior que garantice el cumplimiento de la normativa y de los derechos laborales, para asegurar la continuidad y la eficacia del operativo contra la PPA.
