Un autobús turístico se ha llevado las populares lágrimas y mariposas del paseo de Gràcia de Barcelona.
Ha pasado este miércoles, 8 de diciembre, por la tarde, cuando el vehículo se ha enganchado con una de las terminaciones lumínicas al frenar en un semáforo.
Tal y como se puede ver en las imágenes, los pasajeros han podido soltar la instalación del bus y el tráfico, bastante colapsado por el puente de la Purísima, ha recuperado la normalidad.
