Un 55% de las mujeres en Barcelona no pueden cubrir sus necesidades básicas

22 de diciembre de 2021 a las 10:26h
Un 55% de las mujeres en Barcelona no pueden cubrir sus necesidades básicas. Este es uno de los resultados de la primera edición del 'Barómetro sobre la feminización de la pobreza', elaborado por el diario de la acción social de Cataluña, Social.cat. El estudio también sostiene que un 64,56% de las personas encuestadas considera que el sueldo que reciben no es "digno" por el trabajo desarrollado. Por otro lado, la encuesta muestra que una de cada cuatro mujeres (25,2%) dedica más del 80% de sus ingresos al hogar. En este sentido más de un 46% afirma que su gasto es de entre 500 y 1.000 euros mensuales y cuatro de cada cinco (80,6%) dice que han tenido que reducir el consumo de agua, luz o gas para poder hacer frente a los gastos.
Los datos de este informe se han extraído de una muestra de 238 mujeres, de las cuales un 75% reside en la capital y un 25% lo hace en otros municipios, pero o bien trabaja en Barcelona o la visita de forma constante para acceder a diversos recursos y servicios. Para analizar su situación socioeconómica, a las encuestas se les preguntaba sobre cinco ámbitos concretos: trabajo remunerado, trabajo de cuidados, economía del hogar y vivienda, salud y situación administrativa. El 66,4% de las mujeres encuestadas han manifestado tener un trabajo remunerado. De estas, casi la mitad se dedica al ámbito de servicios y un 27,85% lo hace a los cuidados y la limpieza. Una de cada cuatro (25,9%) dedica más de 8 horas al día a trabajar, aunque más de la mitad (51,2%) tiene una jornada parcial. Además, el salario medio se encuentra muy lejos de la media de la ciudad (27.869 euros brutos anuales, poco más de 2.300 euros al mes). Sólo un 36,7% de las participantes en la muestra cobran más de 1.200 euros al mes y hay hasta un 13% que cobra menos de 600 euros mensuales. En cuanto a las mujeres que no tienen un trabajo remunerado, un 45,8% hace entre uno y tres años que no trabaja. Sin embargo, en la mayoría de los casos, no es por falta de ganas: un 66,6% de las mujeres están activamente buscando trabajo pero, o bien no encuentra (33,3%) o bien la que encuentra no le permite conciliar la vida familiar con la profesional (29,1%). El trabajo de cuidados y la situación económica Un 61,7% de las encuestadas han asegurado tener entre una y tres personas a su cargo, sean niños, ancianos o personas con alguna discapacidad. A su vez, un 76,5%, asegura dedicar más de cuatro horas al día al cuidado de los demás y, sin embargo, un 73,5% no recibe ningún tipo de apoyo económico por las tareas de cuidado que desarrolla. Además, aunque un 47,5% de las participantes en la muestra señalan que necesitan apoyo para salir adelante con el trabajo de cuidado que hacen, más de un 73% afirma que no reciben ningún tipo de apoyo de otras trabajadoras. Por otro lado, sólo un 13,4% de las mujeres encuestadas han señalado que su situación económica les permite llegar bien a final de mes, mientras que casi un 30% apunta que nunca lo consiguen. En este sentido, un 65,1% ha tenido que pedir alguna ayuda para hacer frente a los gastos del hogar en un momento de su vida. A esta situación económica ya complicada se le suma la crisis económica y social generada por la pandemia. Tres de cada cinco encuestadas (61,3%) afirman que la covid ha empeorado su situación económica y sólo un 38,6% ha afirmado que no ha sido así. Precariedad en la salud y la irregularidad Una de cada cuatro de las encuestadas (25,6%) ha definido su estado de salud como malo y más de la mitad (51,2%) ha asegurado tener problemas de salud derivados de su trabajo actual o de trabajos ejercidos anteriormente. En este sentido, es preocupante también que un 27,7% ha manifestado que no pueden ir al médico con normalidad cuando tienen un problema de salud, casi la mitad (45,3%) ha afirmado no poder ir al dentista si lo necesita y un 46,2% ha señalado que no tiene acceso a atención psicológica. En cuanto a la situación administrativa de las mujeres encuestadas, un 42% se encuentra en situación irregular y un 36,97% admite haber sufrido algún tipo de discriminación institucional. De estas situaciones discriminatorias, la más repetida (en un 25,6% de los casos) es la de problemas para acceder a ayudas o prestaciones. Además, un 11,34% se ha encontrado con trabas para regularizar su situación administrativa.