La Encuesta de Servicios Municipales 2021 confirma una mejora de los indicadores después de un año, el 2020, excepcional marcado por la pandemia y con una tendencia generalizada al pesimismo.
Más de tres cuartas partes de los entrevistados (76,9%) aprueban la gestión municipal, puntuada con un 5,9 de nota media, dos décimas superior a la nota obtenida en la edición del año pasado. El Ayuntamiento de Barcelona sigue siendo la instancia de gobierno mejor valorada, por encima de la Generalitat (5,4) y del Gobierno español que sigue suspendiendo con un 4,7.
La Encuesta de Servicios Municipales, con 36 ediciones realizadas, es la principal herramienta demoscópica del Ayuntamiento de Barcelona y consta de seis mil entrevistas realizadas presencialmente en el hogar a personas mayores de 18 años. Desde 1985, la encuesta recoge la opinión de la ciudadanía de aspectos relevantes de la ciudad y del barrio, así como de la gestión municipal. En concreto esta edición recupera su calendario habitual, y el trabajo de campo se ha realizado entre el 19 de abril y el 6 de julio de 2021, después de que el año pasado se tuviera que retrasar en otoño a causa de la pandemia. El grueso de las encuestas se realizaron, pues, antes del estallido de la quinta ola de la Covid.
En cuanto a la mejora de la gestión municipal, el principal motivo para aprobar o suspender la gestión municipal es la gestión política. La gestión administrativa es la segunda causa aducida entre quienes la aprueban, mientras que la gestión de la circulación lo es para los que suspenden. También se valora de manera positiva la gestión que el Ayuntamiento hace de su dinero: el 44% piensa que el Ayuntamiento utiliza adecuadamente sus recursos, por un 32% que cree que lo hace mal.
Los indicadores de ciudad muestran cierta recuperación y hay optimismo de cara al futuro
La percepción de la evolución de la ciudad se recupera ligeramente si bien aún no se han recuperado los niveles prepandémicos. El 53% cree que Barcelona ha empeorado el último año, frente al 59% registrado en 2020, y el 29% considera que ha mejorado, una cifra que era del 22% el año pasado.
La satisfacción de vivir en la ciudad de Barcelona sigue una tendencia de recuperación y, con una nota de 7,5, presenta un aumento de dos décimas respecto al año pasado. Aparte de la preferencia mayoritaria por vivir en el barrio (el 54% se quedaría a vivir en su barrio a pesar de poder marcharse), el 28% de los entrevistados afirman que se marcharían de la ciudad si pudieran hacerlo, una cifra que cae ligeramente respecto al 30% del año pasado.
Más notable es la recuperación de las expectativas de futuro de Barcelona, que el 63% considera positivas, con un incremento de nueve puntos respecto al año pasado y que regresan a los altos niveles anteriores a la pandemia. La bajada de los pesimistas es simétrica y el 24% (33% el año pasado) creen que la ciudad empeorará.
La inseguridad pierde fuerza como principal problema de la ciudad
En cuanto a los problemas de la ciudad, la inseguridad pierde fuerza como principal problema. Con un 14,5% de las respuestas presenta una bajada respecto a los valores de 2019 y 2020, cuando estaba por encima del 17%. El acceso a la vivienda, el paro y la limpieza son las otras preocupaciones destacadas por la ciudadanía, con un porcentaje de respuestas alrededor del 7%. Por el contrario, las menciones a la Covid caen del 7,5% al 2,9%. El contexto de la pandemia también se hace notar en el descenso de las respuestas relacionadas con el turismo, que sigue bajando hasta llegar al 3,6%. Hace tan sólo cuatro años, en 2017, era el principal problema de la ciudad con el 15,6% de las respuestas.
En cuanto a las preocupaciones personales, las personas entrevistadas muestran cierta inquietud por su situación económica. El paro y las condiciones de trabajo, con un 15,8% de las respuestas, y los problemas económicos, con un 7,2%, aparecen en el primer lugar. No hay, sin embargo, una diferencia muy significativa respecto a los años anteriores de la pandemia y, sobre todo, no llega a los niveles de la crisis económica de hace diez años, cuando estos temas eran la preocupación prioritaria de la mitad de los entrevistados.
Buena nota para el conjunto de servicios municipales
En conjunto la ciudadanía valora y otorga una buena puntuación a los diferentes servicios municipales. De los veintiséis servicios sobre los que se ha pedido valoración, sólo uno, el aparcamiento, suspende, diez obtienen un notable y once más una nota entre 6 y 7. Los bomberos y las bibliotecas siguen siendo los servicios mejor valorados (8,2 y 7,8 respectivamente). Mercados, centros cívicos, transporte público –autobús, tranvía y metro-, recogida de basuras y alumbrado público son los otros servicios también valorados con un notable.
La tendencia general es a la mejora en las valoraciones y es bastante relevante la mejora de servicios estratégicos como la seguridad y los servicios de limpieza; la seguridad en la ciudad pasa del 5,2 al 5,4 y la seguridad en el barrio del 5,7 al 5,8. Más notable es la mejora de la limpieza de las calles, que se recupera de la inflexión del año pasado y pasa del 6,1 al 6,4.
Servicios que se habían visto condicionados por la pandemia (bibliotecas, metro, autobús o servicios de información ciudadana) recuperan este año las buenas valoraciones, con una excepción: las fiestas populares, aún con un funcionamiento anómalo a causa de la crisis sanitaria.