El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha alertado este lunes de "una situación demasiado crítica como para no darle importancia", y ha apelado a la responsabilidad de toda la ciudadanía para evitar volver a la oscuridad y a la angustia de días anteriores, ha dicho.
En una rueda de prensa, ha precisado que la media de edad de los infectados ha bajado de los 60 a los 37 años, y se ha dirigido especialmente a los jóvenes: "Hoy un botellón no es una fiesta, es un acto de insolidaridad", y ha pedido a la Conselleria de Interior y a los alcaldes catalanes que actúen con firmeza ante las vulneraciones de la normativa.
Asimismo, en unas palabras en inglés, Torra ha reivindicado que Cataluña es un destino turístico responsable que sigue las recomendaciones internacionales en la lucha contra el virus, y ha añadido que excepto las zonas con brotes –como el Segrià (Lleida), Figueres (Girona) y Barcelona–, el resto de Cataluña "no tienen afectación y son seguras".
