Las mascarillas FFP2 son ya prácticamente obligatorias en varios países de la Unión Europea.
En Austria, en lugares cerrados y concurridos (como el transporte público o los comercios).
En Alemania se han sustituido las de tela por las quirúrgicas o las FFP2; y en Francia se prohíben las mascarillas caseras y desaconsejan las que no tengan un filtrado superior al 90%.
El Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) explica que varios estudios han documentado que las máscaras médicas son "ligeramente más efectivas" que las no médicas (las de tela o hechas por uno mismo).
Pero, ¿y si se impone la obligatoriedad de llevar este tipo de mascarillas, podría volver a suceder que se agoten? Es lo que temen algunos eurodiputados. "Creo que si ahora dijéramos mascarillas FFP2 lo primero que correríamos sería un serio problema de desabastecimiento. Habría que financiarlo, no es el mismo precio para todos, y limitaríamos el derecho a personas que posiblemente no sean capaces de afrontar estos gastos".