Innovación, creatividad, fomento, investigación escénica, acceso gratuito. Son conceptos que definen este certamen que ha aterrizado, un año más, en otoño en la capital catalana. Un evento que organiza la plataforma The Good Good y en el que han colaborado este año varias asociaciones y centros vecinales como el Ateneu l'Harmonia, la asociación El Pumarejo o la Assemblea Popular de Vallcarca, dedicadas también y sobre todo al fomento de la cultura.
Debido a la situación excepcional de este 2020 y de las reglamentaciones que emanan de la administración, los impulsores han tenido que sortear los obstáculos económicos, sociales y sanitarios que se derivan del nuevo Coronavirus, y han llevado la improvisación musical, la danza y la palabra, por primera vez, a la calle, al aire libre.
Romper ciertas normas preconcebidas y partir de la espontaneidad para fijar nuevos límites a la creación es uno de los objetivos del festival, que en las anteriores ediciones se había celebrado dentro de los recintos fabriles de Can Ricart, en el Poblenou, y de Fabra i Coats, en Sant Andreu del Palomar. Se define como una cita rompedora, con la dosis de provocación necesaria, que quiere rendir homenaje al ilustrador, pintor, escritor y cineasta estadounidense, Andy Warhol, principal precursor de la categoría del Pop Art, un artista icónico y polémico, sí, pero uno de los más influyentes del siglo XX hasta su muerte en 1987.
Unas 200 personas, además de los espontáneos transeúntes, se han reunido el sábado por la noche para ver una programación en la que figuraban nombres como Anna Hierro (bailarina), Adriano Galante (cantante y músico) o Kike Bela (actor). Muchos de ellos repetían, a algunos se les brindaba (y brindaban ellos al público) la oportunidad por primera vez.
El mundo de la cultura pasa especialmente por un momento muy complicado, que hace tiempo que no facilita ni la escasa inversión administrativa ni el fomento excesivo de una pequeña élite que impide brillar al resto. Yolanda Jiménez, portavoz de la organización, considera que "es vital abrir espacios como este. Tanto para repensar el concepto artístico como para difundir disciplinas doblemente minorizadas como la danza o los nuevos formatos musicales. Los profesionales tienen un escaparate y los ciudadanos una óptima opción de descubrir, gratis, nuevas fronteras dentro del mundo del arte".
The Exploding Fest seguirá en 2021, pero con un formato diferente. Aún no se ha establecido cuál en concreto, es trabajo pendiente de la organización en los próximos meses. La continuidad de la misma esencia, sin embargo, queda más que garantizada.
