Ocupaciones en segundas residencias de la Costa Brava
05 de noviembre de 2020 a las 10:37h
El confinamiento perimetral está trayendo de cabeza a las personas con segunda residencia en la Costa Brava. El tema que tratamos hoy no es nuevo, ya que hace tiempo que ronda y la ley no protege al propietario de la vivienda. La situación precaria por parte de la población, tanto en el ámbito económico como en el de salud, suponen un riesgo de exclusión social muy importante en el 2020. No podemos trabajar con regularidad, no podemos socializarnos mucho por si nos contagiamos nosotros o contagiamos a los de nuestro entorno y tampoco podemos gastar porque la economía ha caído en picado. Un momento difícil para todo el mundo. Aunque, esto no justifica entrar en una vivienda donde no hay nadie (porque es una segunda residencia) y cuando llegan sus propietarios no querer marcharse, sino se les paga la cantidad de dinero que piden. Esta situación ocurrió esta semana en Palamós, cuando unos vecinos de la zona avisaron a los propietarios de la vivienda y les confirmaron que había gente extraña dentro del habitáculo. Los propietarios tuvieron que bajar a su segunda residencia y pedir, conjuntamente con la policía que desalojaran la vivienda; llevándose una negativa por respuesta. La única alternativa posible fue dar dinero a los tres chicos que habían ocupado la casa y se marcharon. Aunque, no se marcharon muy lejos. Fueron justo a la calle de enfrente, a otra casa de segunda residencia. Los vecinos ya están avisados y la policía también, pero, ¿qué tienen que hacer los vecinos de segunda residencia para no perder dinero o sus viviendas?