La situación de la epidemia es "complicada" y se deben cumplir al máximo las restricciones, pero no está sobre la mesa un confinamiento domiciliario.
El Departamento de Salud no se lo plantea en Cataluña, ni cerrar las escuelas, aunque se haya detectado un caso de la variante británica del virus que aumenta su contagiosidad.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, descartó también que se cambie la normativa para permitir un confinamiento como pedía Castilla y León.
Cataluña no podría imponer el confinamiento con la normativa vigente. La consejera de Salud, Alba Vergés, admitió que las medidas drásticas cortarían la propagación del virus, pero reiteró que es necesario buscar "un equilibrio sanitario, económico y emocional" y que "no nos planteamos un confinamiento más allá del cierre municipal".
Antes de su rueda de prensa, dijo a RAC1 que ahora sería más difícil de aceptar que en marzo, cuando "el chip colectivo estaba alineado", mientras que ahora hay gente afectada por el virus pero otra que no o que sólo sufre los efectos económicos.