Los robos con fuerza en viviendas han bajado en mayo un 64% respecto al año anterior en Barcelona, aunque han empezado a repuntar con el avance de la desescalada, según datos de los Mossos d'Esquadra, que han detenido en un mes a 12 ladrones de pisos en la capital catalana. Según ha informado la policía catalana en un comunicado, en comparación con el pasado mes de abril, en pleno confinamiento, los robos con fuerza en domicilios de Barcelona han ido en aumento coincidiendo con el desconfinamiento. Gran parte de estos robos se han perpetrado escalando las fachadas, un "modus operandi" al que los ladrones suelen recurrir con la llegada del buen tiempo, en el que es habitual encontrar ventanas y balcones abiertos. Por este motivo, los Mossos d'Esquadra han puesto en marcha una campaña de prevención encaminada a advertir a la población de los riesgos de ser víctima de un robo y a darles consejos de seguridad para evitarlos, especialmente en las zonas de Barcelona donde se han detectado más casos desde el inicio de la desescalada. Las advertencias se dirigen a vecinos, administradores de fincas y entidades comerciales, cuya colaboración se requiere para alertar a la policía en caso de detectar la presencia de personas o movimientos sospechosos. Cerrar puertas y ventanas al salir de casa, bajar persianas, colocar elementos para bloquear los accesos o revisar los elementos de las fachadas que puedan facilitar la escalada son algunos de los consejos de los Mossos d'Esquadra. Además, la policía catalana insiste en la importancia de la colaboración ciudadana para evitar los robos en domicilios: el pasado 1 de junio, detuvieron a un presunto ladrón que había accedido escalando a un piso del distrito de Sants-Montjuïc gracias a que un vecino avisó de la presencia de desconocidos en la vivienda. El pasado 28 de mayo, los Mossos sorprendieron a dos hombres que habían entrado en un piso después de escalar la fachada de un bloque por una tubería y que pudieron ser detenidos después de que los vecinos avisaran de que estaban intentando huir por los tejados. El mismo día, agentes de la comisaría del Eixample de Barcelona detuvieron a otro presunto ladrón que también había entrado a robar en dos pisos escalando la fachada, en uno de los cuales acabó golpeando con un ordenador a los inquilinos cuando le sorprendieron accediendo a la vivienda por la ventana de la cocina.
