Los hospitales advierten que las UCI se llenarán rápidamente si los casos de covid-19 aumentan, como se prevé que suceda en los próximos días. "Partimos de una situación alta con la previsión de que vaya a peor la semana que viene", afirma el coordinador covid-19 del Hospital de Sant Pau, Pere Domingo, a la ACN.
"Nunca habíamos pasado de una ola a otra desde un umbral tan alto", coincide su homólogo en el Mar, Juan Pablo Horcajada, quien lo atribuye a la expansión de la variante británica y al levantamiento de restricciones hace unas semanas. El Mar detecta que la media de edad de los ingresos baja, con el 25% de los pacientes en planta menores de 50 años. Sant Pau no ve de momento grandes cambios en la edad, pero sí atiende más a menudo a miembros de la misma familia.
Hay 495 pacientes ingresados en las UCI en Cataluña -datos actualizados el viernes-; un número que ha ido subiendo en los últimos días después de que el 26 de marzo bajara a 392. En la bajada de la segunda ola, se había llegado a los 317 (23 de diciembre). El pico de la tercera ola fue el 1 de febrero, con 731 pacientes.
Los profesionales del Hospital del Mar llevan unas semanas atendiendo entre 25 y 30 pacientes en estado crítico a causa del coronavirus, mientras que en el pico de la tercera ola había unos 35 en las UCI. En el Hospital de Sant Pau, hay unos 20 pacientes en la UCI, unos 30 en la tercera ola.
"Antes de Semana Santa, vimos que la bajada de pacientes ingresados se detenía y se convertía en un umbral, en una situación alta", afirma el doctor Juan Pablo Horcajada a la ACN, y continúa: "Estamos sorprendidos porque no bajamos de la tercera ola y ahora el umbral comienza a subir, ya que el ritmo de ingresos supera el ritmo de altas. Este cambio de tendencia, sumado al aumento de los indicadores que se prevé y la movilidad de Semana Santa, nos hace pensar que ya estamos ante la cuarta ola".
"La situación actual es que vamos creciendo y es especialmente preocupante en las UCI. Cuando un paciente ingresa, no va por días, sino por semanas", hace notar el doctor Pere Domingo, quien indica que el ingreso en planta es un poco más ágil. El hospital barcelonés tenía este jueves 24 pacientes en planta después de dar diez altas. "La diferencia entre los picos y los valles había sido más marcada entre olas. Ahora, el valle entre la tercera ola y la cuarta, si le queremos llamar así, es mucho más alto", añade el doctor Domingo, quien prevé que los casos comiencen a subir a partir de la semana que viene.
El Hospital del Mar prevé planes de contingencia para los próximos días con dos escenarios sobre la mesa. Por un lado, que la subida de ingresos sea lenta y, por lo tanto, se mantenga más o menos este altiplano; por otro, que aumenten rápidamente cuando se note el efecto de Semana Santa, tanto de la movilidad como del infradiagnóstico. "Aunque la subida no sea exponencial, el cúmulo de pacientes en las UCI será inevitable y eso puede poner a los hospitales contra las cuerdas, con un problema de saturación de servicios", advierte el doctor Horcajada.
El coordinador de la covid-19 en Sant Pau espera que el aumento de casos no acabe repercutiendo en el resto de la actividad asistencial, pero señala que se preparan para lo que pueda venir: "Si nos llegan casos, habrá que hacer sitio y los recursos son limitados".
El objetivo de los hospitales es atender a los pacientes con covid-19 y a los que necesitan cirugía, pruebas o ingreso por otros motivos, dice el jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Mar. Esta ha sido una de las principales preocupaciones de los centros sanitarios después de la primera ola. "Hay enfermedades que no esperan y debemos atender a los pacientes", deja claro.
Impacto de la variante británica
Sobre la expansión de la variante británica, mayoritaria en Cataluña, el doctor Horcajada señala que cada vez están atendiendo más pacientes entre 40 y 70 años, incluyendo los que ingresan en las UCI. "La variante británica es más transmisible y, si hay más contagios, hay más ingresos. Y también parece que es un poco más virulenta", pondera Horcajada, quien también es presidente de la Sociedad Catalana de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica.
El Hospital de Sant Pau ha detectado en las últimas semanas que atiende a miembros de la misma familia con más frecuencia que hace unos meses. "Antes venían dos o tres miembros del mismo grupo de convivencia y ahora prácticamente vienen todos. Nos hace pensar que la variante británica, al ser más transmisible, afecta de forma más generalizada a una casa", indica el doctor Domingo.
Lo que sí ha cambiado respecto a los últimos meses es que los hospitales ya no reciben ancianos que viven en residencias enfermos por la covid-19, gracias a la vacunación masiva en este ámbito (92% de las personas que viven en residencias han sido vacunadas con pauta completa). "Esto es un éxito de la vacunación", recalca Horcajada.
"El virus aún tiene mucho recorrido"
El coordinador de la covid-19 en el Mar señala que a nivel poblacional la cobertura de la vacunación es muy baja (6,1%) y que ahora mismo lo "único que funciona son las medidas de separación social". Coincide plenamente Domingo, preguntado por la nueva medida del Gobierno, de volver al confinamiento comarcal. Destaca que limitar la interacción social "tiene repercusión" y "se ha visto que funciona", si bien no se atreve a decir si esta restricción será suficiente ante la previsible subida de casos.
"La pandemia no ha acabado. El virus aún tiene mucho recorrido. La vacuna va muy lenta; será la solución pero hasta que no esté más gente vacunada, los hospitales continuarán llenos. La gente debe tener paciencia. Necesitamos la colaboración de todos por muy cansados que estén", afirma Horcajada.
Profesionales vacunados pero agotados
A diferencia de las otras olas, los profesionales sanitarios están vacunados -fue durante la tercera cuando recibieron la vacuna-, pero después de más de un año, cada vez están más agotados. "La vacuna ha traído al personal sanitario el beneficio de perder el miedo a tener una enfermedad grave y eso ha quitado mucha tensión psicológica, pero los profesionales están cansados de ver la misma historia", lamenta Horcajada.
"Los profesionales están cansados, física y psicológicamente. Pagaremos una factura, no sé ni cómo ni cuándo, pero la pagaremos, porque es un trabajo extraordinariamente estresante", afirma Domingo.
