El deporte y los ejercicios de memoria y concentración ayudan a mantener tu cerebro activo y favorecen la producción de algunas de las principales hormonas. Pero la salud del cerebro depende también en gran medida de nuestra alimentación. Te explicamos qué alimentos te ayudan a cuidar y potenciar tu cerebro de manera natural.
Tiamina o vitamina B1 Es la encargada del proceso regenerativo de las células cerebrales. Está presente en cacahuetes, nueces, uvas, pasas, hígado, levadura de cerveza y en granos como el arroz.
Potasio y magnesio Estos dos elementos constituyen el principal combustible del cerebro. Su interacción con las partículas de sodio, generan el voltaje necesario para mantener los estados de alerta y los estados de reposo. Presentes en cítricos, espinacas, col, brócoli, plátanos y aguacates.
Omega 3 y 6 Los ácidos grasos son esenciales para la producción de las hormonas encargadas de regular el estado de ánimo. Su deficiencia contribuye a la aparición de trastornos como la depresión o la ansiedad. Los encontramos en pescados azules y aguacate.
Niacina o vitamina B3 Importante para la acción cotidiana del cerebro y porque se ha demostrado que es la única vitamina capaz de regenerar el cerebro después de accidentes leves y moderados. Está presente en leche, guisantes, semillas de girasol, lino, levadura de cerveza y chía.
Piridoxina o vitamina B6 Esencial en la producción de los neurotransmisores del cerebro. Son los encargados del procesamiento y el acto reflejo de las emociones y los sentimientos. Se encuentra presente en el hígado, el atún y la soja.
Cobalamina o vitamina B12 Esta ha sido llamada la clave del cerebro, porque contribuye en muchos factores del funcionamiento del cerebro y del cuerpo. Es la vitamina por excelencia de la regeneración de los tejidos gruesos y produce glóbulos blancos que constituyen la primera línea de defensa inmunológica. Se encuentra en alimentos de origen animal.
Triptófano, tirosina y pujol Llamados la tripleta de la memoria, porque son los encargados de la activación a escala neuronal de las áreas específicas encargadas de la memoria a largo y medio plazo. Se encuentran en la leche, calabaza y tofu.
