La empresa sabadellense Lumioclean ha asumido la distribución de Nanozone, un producto japonés basado en nanopartículas de dióxido de titanio que permiten desinfectar superficies y liberarlas de virus y bacterias. Se trata de un líquido que se presenta en una forma similar a la del gel hidroalcohólico en su versión de uso doméstico para aplicarlo tanto en la piel como en teléfonos, mandos o utensilios de cocina, pero que también se está utilizando a nivel industrial para desinfectar espacios públicos. El producto, que se activa en contacto con la luz solar o artificial, permite reducir el riesgo de contagio de la covid-19, pero también purifica el aire de los lugares donde se aplica, y ya lo han comenzado a utilizar empresas como el Teatre Victòria de Barcelona.
Se trata de una solución patentada en Japón y que se ha comenzado a distribuir en el Estado desde Sabadell a través de la firma Lumioclean, con sede en Sabadell. Consiste en un líquido a base de agua y nanopartículas de dióxido de titanio de efecto catalítico que crea una nanocapa protectora. "Esto significa que cuando le toca la luz, ya sea solar o artificial, oxida las membranas de virus y bacterias", detalla Josep Bombardó, director financiero de Lumioclean, hecho que elimina su actividad nociva para la salud de las personas.
De esta manera, el producto se activa con el contacto con la luz, y para que esto ocurra, se debe aplicar sobre una superficie, que en el caso del pulverizador debe estar a una distancia de entre 30 y 40 centímetros, y que se recomienda que esté previamente limpia. Se deja secar unos diez minutos, y, una vez seca, activará su función cuando le toque la luz, con una vida funcional que puede llegar a superar los dos años.
"En el caso de la covid, se hicieron unas pruebas en una superficie de vidrio y se demostró que al cabo de un minuto el 94% del virus quedaba reducido, y a los cinco minutos el 99,2%, hasta que a las dos horas el virus acababa desapareciendo", apunta Bombardó. Esto hace que en el caso de elementos de uso común, como pomos de puerta, manillas o barandillas, aplicarlo reduzca el peligro de contagiarse del virus si previamente ha estado en contacto un positivo.
El producto, sin embargo, tiene otras funciones, que pasan por descomponer el amoníaco de las cajas de arena de los gatos, sanear la superficie de teléfonos móviles o tabletas digitales e incluso reducir el polvo acumulado en camas, sofás o cortinas, una función con bastante utilidad en el caso de hoteles, donde la rotación de usuarios es alta.
Una de las ventajas que presenta y que no ofrecen otros productos de limpieza o los geles hidroalcohólicos es que purifica el aire del espacio donde se encuentra la superficie en la que se aplica. De esta manera, los elementos tóxicos se purifican, una prueba que se ha hecho en vehículos con olor a tabaco y que lo ha hecho desaparecer al instante de aplicar el componente.
Aplicación en espacios públicos
Una de las primeras empresas en aplicar el producto es el Teatre Victòria de Barcelona. "Hemos aplicado el producto en barandillas, pomos de puerta, lavabos y butacas, y posteriormente se está haciendo un control para verificar que se mantienen los niveles de limpieza", explica Jordi Torras, socio de Nanozone, que sostiene que al tratarse de un espacio cerrado la duración de su eficacia en superficie puede llegar a los tres años.
El producto dispone del formato de bolsillo, otro de doméstico con capacidad para 200 mililitros, y otro en formato de un litro para uso industrial destinado a aplicarse en superficies más grandes, como en empresas.