"Noticia importante: podemos confirmar que el crecimiento de la epidemia ha caído desde 1,4-1,5 hasta 1,2 con datos hasta el 27 de octubre. Recordemos, para que la epidemia no crezca hay que bajar a R=1", resumía ayer en un tuit Biocomsc, el equipo de biología computacional de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) que analiza la epidemia.
La R, la tasa de transmisión de virus, a cuántas personas infecta cada positivo, baja.
Las restricciones de mediados de octubre hacen efecto. Lo que aún sopesan los expertos es si serán suficientes para contener lo suficiente la epidemia.
La R estaba ayer en Cataluña en 1,21, según el Departamento de Salud. Empezó a bajar hace 10 días y parece seguir hacia el 1,1, según los investigadores de la UPC. Primer paso conseguido, pero no sólo es vital que baje, sino que lo haga lo suficiente (por debajo de 1) y se quede allí estable el máximo tiempo posible, ha subrayado Clara Prats, que lidera el grupo investigador. Lo explica con un símil: subimos una montaña, puede ser con una pendiente tremenda (R alta) o una suave (R baja). La montaña es la epidemia durante el invierno. Cuantos menos contagios, menos presión en el sistema sanitario y menos pacientes graves y muertos.