En la lucha contra el coronavirus, la variante británica es el principal rival a batir, ya que su capacidad de expansión es mayor y ya se ha convertido en la predominante en varios territorios, como Cataluña. Además, esta nueva cara de la enfermedad también puede afectar gravemente a los animales domésticos, algo que no pasaba anteriormente.
Es cierto que la variante original detectada en Wuhan también afectaba a las mascotas, especialmente a los gatos, pero no se podía transmitir hacia los humanos y los animales no presentaban ningún síntoma de la enfermedad. En el caso de la variante británica, sin embargo, la situación es muy diferente.
"La variante británica en las mascotas es un virus sistémico, muy parecido a como lo es en los humanos, pero con una sintomatología variada y mucho más grave que la que proporcionaban las variantes anteriores", explicó este sábado en La Sexta Noche el virólogo José Antonio López. Los animales más afectados en estos casos son los hurones y los visones.
Así pues, hay que extremar las precauciones con las mascotas más que nunca ante la variante británica del coronavirus, ya que además de poder transmitir la enfermedad a los humanos de su entorno, también la pueden sufrir de la misma manera.
