La recogida Puerta a Puerta se pone en funcionamiento en el barrio de Sant Andreu del Palomar este lunes 24 de mayo, en un barrio con un tejido vecinal fuerte y comprometido que permite avanzar en el cambio de hábitos en la gestión de residuos. Sant Andreu del Palomar se convierte en el segundo barrio de la ciudad con este sistema de recogida de residuos y la implantación del sistema puerta a puerta más grande que se ha hecho nunca en Cataluña. La implantación se realiza en dos fases, esta primera y una segunda, una ampliación territorial, que se realizará el 18 de octubre.
En total se llegará a 27.845 vecinos y vecinas, de 11.602 viviendas y 1.154 actividades comerciales. En esta primera fase el Puerta a Puerta se implantará en 5.857 hogares.
El funcionamiento del Puerta a Puerta en Sant Andreu del Palomar
Se recogerán todas las fracciones de residuos, orgánica, reciclables, papel y cartón y rechazo, mientras que el vidrio se mantendrá en contenedor de calle. La frecuencia de recogida de cada fracción con este sistema puerta a puerta depende de la tipología del residuo, de la generación en los hogares y de su volumetría. La fracción orgánica se recogerá tres veces por semana, los reciclables dos y el papel y cartón y el rechazo una vez a la semana.
El hecho de dar más frecuencia a la recogida de fracción orgánica y la mínima frecuencia a la fracción rechazo hace incrementar de manera notable la participación vecinal en la separación de las fracciones selectivas y, por tanto, hace incrementar el índice de recogida selectiva. El ámbito territorial del Puerta a Puerta de Sant Andreu del Palomar contiene dos sectores, el norte y el sur. Si bien los dos sectores tienen la misma frecuencia de recogida para cada fracción, el calendario es diferente y complementario para optimizar el servicio y reducir el impacto ambiental.
Para poder proceder a la óptima separación de los residuos las últimas semanas se ha entregado todo el material necesario a cada hogar o comercio: bolsas, cubos y el material informativo. Para las fincas de más de 44 viviendas, para la fracción orgánica, se han instalado unos buzones comunitarios de uso exclusivo para cada comunidad que disponga con identificación de usuario. Para abrirlos los vecinos y vecinas dispondrán de un llavero electrónico que identifica la vivienda y desbloquea el cierre para permitir tirar la bolsa de residuos orgánicos.
En cuanto a las actividades comerciales, los pequeños comercios que generen una cantidad y tipología de residuos similares a los de un hogar, podrán seguir el mismo calendario que la ciudadanía. Algunas actividades, según tipología y necesidades, disponen de un refuerzo de recogida para alguna fracción. En el caso del barrio de Sant Andreu del Palomar, las fracciones orgánica, reciclables, papel y cartón y rechazo se recogen puerta a puerta. El vidrio se mantiene en contenedor de calle y se pone en marcha un punto itinerante para la recogida de textil sanitario y pañales, que cada día, de lunes a sábado, se moverá por la zona con 10 paradas diarias. El resto de residuos se deberán gestionar de la forma habitual. Por un lado, en los puntos verdes, tanto los de barrio como los móviles y el de zona, y por otro, en el servicio de recogida de muebles y trastos viejos, con el día asignado según la zona. El sistema puerta a puerta también supone una ganancia de espacio público porque permite la retirada de contenedores en la calle. Con el despliegue de la primera fase se retirarán unos 140 contenedores, se ganarán alrededor de 150 metros cuadrados en acera y plataforma única para los peatones y también permitirá aumentar el número de aparcamientos de bicicleta, zonas de carga y descarga y aparcamiento para motocicletas, en beneficio de un espacio público de más calidad.
Proceso participado con los vecinos y las vecinas
El tejido vecinal y asociativo del barrio de Sant Andreu del Palomar, fuerte y comprometido, ha permitido que en los últimos meses se haya realizado toda una tarea participativa e informativa de cara al despliegue del nuevo sistema de recogida de residuos, que conlleva un cambio de hábitos importante para la ciudadanía. Se ha constituido una Comisión de Seguimiento, se han realizado reuniones con los representantes de las comunidades de vecinos y vecinas y en las últimas semanas se ha repartido el material necesario y se ha reforzado toda la información del funcionamiento del servicio. A partir de ahora se mantiene la Oficina del Puerta a Puerta, situada en el recinto de la Fabra i Coats, que funciona de forma permanente con el horario de lunes a sábado de 9 a 14 horas y martes y jueves de 17 a 20 horas. Los vecinos y las vecinas también tienen a disposición una aplicación ciudadana web y para dispositivos móviles donde se puede consultar toda la información básica del puerta a puerta: el calendario, información sobre puntos verdes, acceso a los datos de participación, etc.
La experiencia del puerta a puerta en Barcelona
Existe un gran consenso entre las administraciones de que los sistemas de recogida de residuos individualizados mejoran de forma notable el índice de recogida selectiva. Sistemas de recogida como el puerta a puerta, el uso de contenedores inteligentes o los sistemas de fiscalidad progresiva. Sant Andreu del Palomar es el segundo barrio de la ciudad donde se despliega el sistema puerta a puerta. El primero fue Sarrià vell, donde el sistema comenzó a funcionar en octubre de 2018. Los resultados en Sarrià vell son claros. En la zona donde se ha desplegado el puerta a puerta, antes de implantar este sistema había un índice de recogida de selectiva del 19%, mientras que ahora es del 55,2%. Lo más destacable del sistema es la reducción de la fracción rechazo, un residuo que no se puede tratar y por tanto es más contaminante y caro de gestionar.
Cada habitante en la ciudad de Barcelona genera 500 kilos de residuos al año y de estos sólo se recicla el 38%, un índice de recogida selectiva que hace años está estancado en la ciudad. Los residuos son recursos que se están despilfarrando. Actualmente dos terceras partes de los residuos plásticos que se generan van al contenedor de rechazo y sólo se recicla un tercio del residuo orgánico. Hay que tener en cuenta que el 90% del residuo que se genera se podría reciclar y reutilizar. Por lo tanto, para alcanzar los objetivos que marca la Directiva europea 2018/851 del Parlamento Europeo y del Consejo Europeo, que obliga a alcanzar un índice de preparación para la reutilización y reciclaje de residuos municipales del 55% en 2025, es necesario realizar un cambio de modelo para hacer aumentar la recogida selectiva en la ciudad. Los nuevos métodos en la gestión de los residuos que los transforman en recursos son indispensables para favorecer las dinámicas de la economía circular. Ante el déficit de materia prima, un problema que afecta a gran parte de los países desarrollados, es necesario introducir, de forma urgente, este cambio de gestión. Porque son precisamente las ciudades las que deben asumir los retos de la emergencia climática, porque son responsables del 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero y consumen el 75% de los recursos naturales del planeta. En Barcelona, la gestión y el tratamiento de los residuos representa el 10% de las emisiones de GEI que se emiten.