El final del uso generalizado de las mascarillas podría estar cerca. Es lo que se desprende de la última propuesta del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), que celebra que la campaña de vacunación esté siendo "efectiva" y plantea en un informe la posibilidad de empezar a prescindir de las mascarillas. Una medida que podría afectar también a las distancias de seguridad entre personas.
En el escenario planteado por el ECDC, los ciudadanos europeos podrían quitarse la mascarilla en reuniones entre personas ya vacunadas con las dos dosis (o una sola si se tratara de la Janssen). Del mismo modo, se podría enseñar la cara en encuentros entre vacunados y personas de no riesgo y que no hayan recibido ninguna de las dos dosis (gente joven y hasta 60 o 65 años y sin problemas de salud).
Unas medidas que no deberían tomarse en espacios públicos y grandes concentraciones por el margen de error del estudio, dice el ECDC. Aun así, el organismo señala que es positivo que los que quieran sigan usando la mascarilla.