El pleno de la Eurocámara decidió ayer por la tarde que Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí ya no tienen inmunidad parlamentaria y su futuro vuelve a estar en manos de los tribunales de la justicia.
Los tres eurodiputados de Junts mantienen el acta, no pierden su escaño, pero deberán volver a someterse a los procedimientos de la justicia en Bélgica.
El presidente del Parlamento Europeo, el italiano David Sassoli, es el encargado de notificar al Supremo que los tres dirigentes independentistas ya no disponen de inmunidad.
La votación, secreta, ha ido en la misma línea de la que se produjo en comisión hace dos semanas. El apoyo de los tres grandes grupos de la cámara -populares, socialistas y liberales- se ha revelado como decisivo para la retirada de la inmunidad.