Los socios de Gobierno siguen sin una posición explícita sobre el futuro de las elecciones catalanas, pero después del informe epidemiológico que sitúa los picos de la tercera ola de la Covid en vísperas del 14-F ya preparan el terreno para un aplazamiento desde un punto de vista técnico.
El Consejo Ejecutivo no solo tiene claro cómo proceder para la suspensión de la cita con las urnas, sino que ha pedido a los servicios jurídicos de la Generalitat un informe detallado de las derivadas de esta decisión.
Con unos escenarios muy pesimistas sobre la pandemia, lo que quiere ahora aclarar el Gobierno son cuestiones de intendencia en caso de un aplazamiento cada vez más factible y de una nueva convocatoria entre abril y mayo, tal y como explica La Vanguardia.
El Gobierno afirmó ayer que este próximo viernes asegurarían si se celebran o no las elecciones del 14-F.