Las escuelas e institutos catalanes públicos y concertados situados en zonas en fase 2 de la desescalada abrirán este lunes las puertas para acoger alumnos voluntarios, una decisión que ha despertado reticencias entre directores de centros y el rechazo unánime de los sindicatos, que piden abrir en septiembre. Desde mañana, que es festivo en varias ciudades catalanas, estarán abiertos los centros educativos de las regiones sanitarias del Camp de Tarragona, Terres de l'Ebre, Alt Pirineu-Aran, Girona, Catalunya Central, Alt Penedès y Garraf, que representan el 40% de los colegios públicos y el 25% de los concertados. Hasta que lleguen a la fase de desescalada requerida, lo que previsiblemente pasará el próximo 8 de junio, quedan excluidos de la apertura de los centros educativos situados en las regiones sanitarias de Lleida y Barcelona y su ámbito metropolitano. Para la apertura, Educación ha preparado un plan de desescalada con medidas para preservar la salud y la seguridad de alumnos y profesores ante el coronavirus, que la dirección de cada centro ha tenido que adaptar. El plan de desconfinamiento educativo ha provocado la oposición unánime de los sindicatos, porque las medidas "no se han pactado", "no da garantías sanitarias" y "hacen recaer la responsabilidad en las direcciones de los centros", por lo que han pedido trasladar la apertura a septiembre y la mayoría ha llegado a exigir la dimisión del consejero de Educación, Josep Bargalló. Por su parte, las juntas de directores de escuelas de infantil y primaria de L'Hospitalet de Llobregat, Maresme-Vallès Oriental, Vilanova-Garraf, Reus y Alt Empordà han trasladado a Educación que no podrán abrir para los menores de 6 años por falta de garantías sanitarias y emocionales, y han criticado la precipitación en la apertura. A pesar del rechazo demostrado, públicamente sólo se ha negado a abrir la escuela 'Camins' de les Franqueses de Vallès (Vallès Oriental), el claustro, con el apoyo de las familias y el ayuntamiento, emitió el pasado jueves un comunicado en el que argumentaba falta de seguridad para no abrir el 8 de junio, cuando previsiblemente esté en fase 2. Sobre la negativa de los centros a abrir, el consejero ha dicho en la presentación del plan de desescalada que no es optativo, porque los públicos "dependen de la consejería", por lo que se entiende que deben acatar la orden de apertura, y sobre los concertados ha añadido que "las titularidades son las responsables". Los colegios e institutos se abrirán para ofrecer atención educativa y emocional presencial al alumnado voluntario que acaba etapa, en grupos de 13 alumnos para sexto de primaria, y de 15 para cuarto de ESO, segundo de bachillerato y últimos cursos de Formación Profesional. Para el resto de alumnos que quiera asistir, habrá atenciones personalizadas con los tutores que lo consideren necesario. Educación ha previsto un servicio de acogida para los alumnos de 3 a 6 años de 09.00 a 13.00 horas cuyas familias no puedan flexibilizar el trabajo presencial y las ratios son de 8 alumnos como máximo para P3 y de 10 para P4 y P5. Hasta el próximo 19 de junio, día en que acaba el curso escolar, no habrá clases lectivas, no se avanzará materia, ni habrá servicio de comedor, excepto en las escuelas de primera etapa de infantil, que podrán prestar el servicio si se garantiza el cumplimiento de las medidas sanitarias. Sólo se reactivará el transporte escolar, que puede modificar el horario, en aquellas rutas que sean estrictamente necesarias. Los grupos de alumnos serán compactos, preferiblemente con el mismo docente y ocuparán siempre el mismo espacio, con el fin de facilitar la trazabilidad y el aislamiento en caso de contagio. El alumnado utilizará material individual, no se distribuirán documentos en papel, excepto en casos imprescindibles, los juguetes y material común de infantil y primaria se desinfectarán antes del uso, que será individual diario y por períodos acotados. Las escuelas de primera etapa de educación infantil también se abrirán a partir de mañana lunes para acoger a niños de 1 a 3 años con un máximo de 5 por espacio. Sobre las mascarillas, sólo están indicadas para los profesores, y los alumnos a partir de 5 años deberán ponérsela si no se puede garantizar la distancia de seguridad de dos metros. Las familias cuyos hijos asistan a los centros educativos deberán dar garantías de salud de los niños y tener el carnet de vacunación al día. Una de las constantes será la higiene de manos, que se hará con una frecuencia mínima de dos horas y preferentemente al inicio y después de cada actividad, de forma que el centro deberá contar con dispositivos de gel hidroalcohólico.
