Un medicamento barato y disponible en este momento en todo el mundo, la Dexametasona, se revela como el primero que se ha probado que reduce la mortalidad por Covid-19, según las conclusiones de científicos de la Universidad de Oxford (Reino Unido). El estudio sobre este fármaco, un esteroide antiinflamatorio bien conocido por la comunidad médica, indica que reduce hasta un tercio las muertes de los pacientes hospitalizados con complicaciones respiratorias graves que requieren ventilación mecánica y hasta una quinta parte en aquellos que reciben solo tratamiento con oxígeno.
Los efectos de la Dexametasona han sido probados en el estudio Recovery, en el cual participan pacientes ingresados en 175 hospitales de la red del Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido.
Uno de los jefes de la investigación, Peter Horby, profesor de Enfermedades Infecciosas Emergentes en el departamento de Medicina Nuffield de la Universidad de Oxford, manifestó en el comunicado de presentación de resultados del ensayo que "el beneficio de supervivencia es claro y grande en aquellos pacientes que están lo suficientemente enfermos como para requerir tratamiento con oxígeno, de manera que la Dexametasona debería convertirse ahora en el tratamiento estándar de estos pacientes. La Dexametasona es barata, está disponible y puede ser usada inmediatamente para salvar vidas en todo el mundo".