El pasado miércoles por la noche, la Guardia Urbana de Barcelona detuvo a un hombre por haber retenido ilegalmente a su expareja en un piso del Raval durante tres días. El cuerpo policial de la capital catalana pudo intervenir después de que la víctima les pidiera ayuda cuando pudo escaparse de su captor. Ahora, la policía barcelonesa investiga al detenido por maltrato en el ámbito del hogar, amenazas y coacciones.
Alrededor de las 23:00 horas del miércoles, los agentes de la Guardia Urbana vieron a una mujer corriendo por delante de una comisaría. La víctima requirió su ayuda y les relató los hechos, asegurando que había huido de su expareja, que la había retenido en su piso durante los últimos tres días.
La mujer explicó a los agentes que su expareja la había encerrado en casa después de decirle que quería dejar la relación, ya que estaba harta del maltrato que sufría. Cuando la víctima fue al piso del hombre para ir a buscar sus cosas, este la encerró con llave en casa durante tres días.
Aparte de retenerla y encerrarla con llave en casa, el hombre le quitó el teléfono móvil y la agredió con un cuchillo. Por suerte, no quedó herida gracias a la chaqueta que llevaba la víctima. Después de tres días, la mujer finalmente pudo escapar para pedir ayuda.
Al cabo de tres días de cautiverio, la víctima finalmente pudo escaparse de su expareja. La mujer aprovechó un momento de descuido por parte del captor cuando hablaba por teléfono para coger las llaves y huir. A pesar de salir corriendo rápidamente del piso, el hombre se dio cuenta y la empezó a perseguir, amenazándola por la calle.
Poco después, la víctima se toparía con los agentes de policía, que procedieron a la detención de este hombre, a quien investigan por maltrato en el ámbito del hogar, amenazas y coacciones.