La dirección de BBVA ha planteado despedir a 3.798 personas y cerrar 530 oficinas en un procedimiento que fundamenta en motivos productivos y organizativos derivados de la transformación digital, según fuentes de la negociación que ha consultado Europa Press.
El plan de ajuste se aplicará concretamente sobre los servicios centrales y la red de sucursales de BBVA S.A., que cuenta con cerca de 23.300 trabajadores, y queda fuera el resto de las sociedades de la entidad en España.
BBVA defiende la decisión en un contexto de profunda transformación para el sector, marcada por una gran presión competitiva, tipos de interés bajos, la adopción acelerada de los canales digitales por parte de los clientes y la entrada de nuevos actores digitales.
El banco considera que para garantizar su competitividad y la sostenibilidad del empleo a futuro, resulta "imprescindible" continuar trabajando de manera aún más decidida en reducir su estructura de costes.