Bares y restaurantes han mostrado este lunes una satisfacción contenida con la relajación de las medidas y con la entrada en vigor de la apertura ininterrumpida entre las 07.30 horas y las 17.00 horas.
"Es un paso muy pequeño", ha asegurado Albert Barros, gerente del restaurante Casa Pagès en la Vila de Gràcia de Barcelona.
Barros afirma que con este horario limitado aún no puede sacar trabajadores del ERTE y pide que se permitan ya las cenas en los establecimientos.
"Hasta que no tengamos un horario continuado hasta el toque de queda aquí seguiremos igual. Sin poder sacar a nadie del ERTE", ha confirmado el gerente de Casa Pagès.
Más optimista se ha mostrado Kilian Cot, del bar Flanders de la plaza Rovira: "Vamos en la dirección correcta", ha apuntado Cot.