El Gobierno municipal llevará al próximo plenario del Consejo Municipal una nueva medida de gobierno para reforzar y ampliar el Plan de Choque en Salud Mental. Con esta medida se consolida la priorización del Ayuntamiento de Barcelona con respecto a la salud mental y emocional. Este plan ya se puso en marcha hace un año, con motivo de la irrupción de la pandemia de Covid-19 y la constatación de que aparte de la crisis sanitaria y económica también había señales que hacían prever un incremento del malestar emocional. Las pocas evidencias existentes indican que durante el año 2020 se han incrementado algunos problemas de salud mental, como son los trastornos de la alimentación, el consumo de psicofármacos o bien las atenciones a personas con crisis de angustia. Barcelona es la primera ciudad del Estado a contar desde el año 2016 con un Plan de salud mental específico, y desde entonces ha constituido Mesas de Salud Mental en todos los distritos de la ciudad, con la participación de unas 350 entidades y organizaciones que trabajan en este ámbito. Las nuevas medidas han sido igualmente consensuadas con estas entidades, y llegan después de que se hayan analizado las respuestas a cuestionarios que se han distribuido para conocer la situación actual de la población con respecto a este ámbito. Cuatro de estas medidas son las siguientes:
- Activar un programa de primeros apoyos en salud mental en todos los distritos de la ciudad, ofreciendo una formación básica en salud mental a las personas que trabajan como referentes de los servicios de proximidad y con atención al público, que operarán como antenas de salud emocional. De este modo, monitores y monitoras de comedor, centros de personas mayores o personas voluntarias del mundo asociativo aprenderán a reconocer, comprender y acompañar a personas de su entorno que afrontan situaciones de malestar psíquico hasta los recursos disponibles. La formación, en dos sesiones de unas 8 horas, se podrá reconocer y servirá para adquirir unas habilidades mínimas para hacer este primer acompañamiento ante una crisis de salud mental. Serán los "vecinos y vecinas emocionales".
- Reforzar la prevención de la conducta suicida con una mirada específica a los jóvenes. Después de que en agosto del año pasado se pusiera en marcha un teléfono de atención a la conducta suicida, de la mano de la Fundación Esperanza, que ha recibido hasta ahora unas 1.800 llamadas, y después igualmente de las más de 200 atenciones a familias y entorno que se han hecho en el centro Barcelona Cuida de la mano de las entidades, la intención ahora es centrarse en la población más joven, dado que los datos sobre tentativas de suicidio apuntan que éstas crecieron durante el 2020 entre la población menor de 18 años. Por esta razón, y ante el hecho de que la juventud es menos proclive a hablar por teléfono, se pondrá en marcha un canal de mensajería instantánea vía WhatsApp que dé un servicio similar al del teléfono. También se desarrollará una aplicación móvil para dar un acceso rápido a las líneas de ayuda y ofrecer estrategias de protección, desde un entorno de máxima privacidad.
- Se crearán de forma extraordinaria seis nuevos puntos de atención psicológica para adultos, situados en entornos no sanitarios y sin necesidad de cita previa, al estilo del que ya se ha hecho con el programa Konsulta'm dirigido específicamente a jóvenes. Estos puntos estarán vinculados a los Centros de Salud Mental para Adultos (CSMA) y se desplegarán de manera progresiva en los seis distritos de la ciudad con indicadores socioeconómicos más desfavorecidos. Aparte de la consulta abierta, estos espacios también ofrecerán talleres y cursos para la mejora del bienestar emocional. El objetivo es tratar lo antes posible el malestar, evitando así que se cronifique o se agrave, aparte de poder derivar con la máxima diligencia posible aquellos casos más graves a la red de salud pública.
- Se elaborarán planes integrales, intersectoriales y comunitarios para la prevención y mejora de la salud mental en 4 barrios prioritarios, en el marco del Plan de Barrios de la ciudad y Salud en los Barrios. Se trabajarán con la Mesa de Salud Mental de los distritos donde están prácticamente todos los agentes del territorio trabajando por el bienestar emocional de los vecinos y vecinas. El primero de estos planes se hará en la Zona Norte del distrito de Nou Barris.
El Ayuntamiento de Barcelona y las entidades que trabajan en el ámbito de la salud mental, una vez analizado el primer año de funcionamiento del Plan de Choque, han identificado hasta 10 retos de futuro y 24 líneas de actuación para desarrollar en los próximos dos años. Por esta razón, el consistorio destinará 3 millones de euros durante este período para dar continuidad a los diferentes programas creados y poder desplegar medidas adicionales en la misma línea. Los 10 retos de futuro pasan por reforzar al máximo las alianzas entre el ámbito educativo, comunitario y de salud; impulsar la estrategia de prevención del suicidio; formar referentes comunidades y de apoyo a la proximidad; actuar preferentemente en los barrios más desfavorecidos y consolidar el rol de las diferentes Mesas de Salud Mental, entre otros. Señalan igualmente la necesidad de que la Generalitat de Cataluña impulse y diseñe un Plan de Choque en Salud Mental del país.