La parada y reducción de la actividad de la ciudad durante el año 2020 debido a la pandemia de la Covid-19 permitió reducir 824.310 toneladas de CO2 respecto a 2019. Esta bajada en las emisiones ha permitido que la ciudad alcance el 42% de los compromisos de reducción fijados para el año 2030.
Es uno de los principales datos del informe de la Emergencia Climática en Barcelona 2020, que a su vez advierte de continuar avanzando en medidas para hacer frente al cambio climático porque esta reducción no es de carácter estructural. Así, se constata el enorme esfuerzo que hay que hacer para reducir las emisiones y alcanzar los objetivos planteados.
Este dato viene marcado por la disminución del consumo energético (doméstico, comercial y servicios e industrial), de la movilidad interna y el transporte, del tratamiento de residuos y de la actividad del puerto y el aeropuerto.
En total la ciudad ha emitido 2,7 millones de toneladas de CO2 durante 2020 mientras que en 2019 emitió 3,6, en total un ahorro de 824.310 toneladas de CO2. De estas, 330.090 toneladas corresponden al ahorro en consumo energético tanto doméstico, industrial como comercial y de servicios.
El informe muestra el impacto de algunas de las principales políticas municipales en materia de mitigación y adaptación a la emergencia climática. Durante el año 2020, la consolidación de medidas energéticas en la ciudad ha permitido ahorrar hasta 4 millones de euros y 39.497 toneladas de CO2, lo que representa más de un 10% del ahorro en este ámbito.
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- Barcelona Energía, la operadora pública metropolitana, ha contribuido a un ahorro, durante el año 2020, de más de 600.000 euros y 13.663 toneladas de CO2. Además, ha ampliado sus servicios ofreciendo también tarifas para empresas y Pymes.
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- Las instalaciones de generación fotovoltaica en la ciudad han permitido un ahorro económico de 700.000 euros y un ahorro de 726 toneladas de CO2, a través de los 102 edificios municipales, 17 pérgolas y 15 medianeras que disponen de energía solar.
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- El impulso de las redes de calor y frío en la ciudad ha favorecido un ahorro de 2,75 millones de euros y la emisión a la atmósfera de 25.108 toneladas de CO2 en un año.
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- El inicio del régimen sancionador de la Zona de Bajas Emisiones Rondas de Barcelona ha hecho que los vehículos sancionables sin distintivo de la DGT sean tan solo de un 1%. La ZBE ha permitido, desde el inicio del despliegue en 2017, una reducción de 600.000 desplazamientos con vehículos más contaminantes en la ciudad.
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- Después de la etapa del confinamiento por la Covid-19, se hizo una transformación táctica del espacio público con actuaciones con carácter de urgencia como pacificaciones, ampliaciones de acera y cortes de tráfico que permitieron sumar más de 30.000 m2 de espacio para los peatones.
- En 2020 también se hizo un impulso al uso de la bicicleta con la incorporación de 21 nuevos Km a la red de carriles bici de la ciudad y la ampliación de 65 nuevas estaciones del Bicing.
