Barcelona ha recuperado este domingo el Corpus en el exterior de la Catedral, como antes de la pandemia. Eso sí, con aforo limitado a 850 personas y autorizado por el Procicat, según el Arzobispado. Lo que también se ha adaptado es la procesión, que ha sido de pequeño recorrido, ya que ha dado la vuelta a la avenida de la Catedral sin salir del recinto habilitado especialmente para la misa. Han participado el Águila, los Gigantes de la Ciudad con los Cabezudos Macers y los Gigantes del Corpus, además del clero y la Custodia sobre el trono del rey Martín. Aunque no han hecho la procesión, también han estado presentes otros miembros del Séquito Popular.
Durante la homilía, el cardenal Joan Josep Omella ha hecho referencia a la pandemia. "Vemos la luz al final del túnel gracias a la responsabilidad de todos y a las vacunas", ha dicho, agradeciendo la tarea de científicos y sanitarios. El año pasado, a causa de la pandemia, se hizo un desfile a puerta cerrada, en el claustro de la Catedral y con una participación muy restringida.