El Gobierno municipal de Barcelona ha aprobado una suspensión de licencias de un año para evitar la proliferación "descontrolada" de macrococinas en la ciudad y comenzar el estudio y elaboración de una nueva normativa urbanística que ordene la implementación de esta actividad.
En una rueda de prensa este viernes, la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, y el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, han explicado que la suspensión afecta a establecimientos de platos preparados con obrador y cocinas industriales sin degustación.
La medida ha sido motivada por el rechazo de los vecinos de los barrios de Les Corts y Sant Martí a la próxima apertura de macrococinas, y Sanz ha confirmado que la suspensión afectará a estas dos macrococinas porque tan solo cuentan con permiso de obra y no tienen autorización de actividad.