El consejero de Interior, Miquel Sàmper, alerta de que han detectado un aumento de fiestas en domicilios particulares en las últimas semanas: «Nos preocupan». Durante una visita al Parque de Bomberos de Girona, Sàmper ha afirmado que este tipo de «botellones» son «de difícil control» porque es complicado poder entrar en un domicilio cuando se trata de infracciones que acaban en sanciones administrativas. A pesar de ello, Sàmper ha recordado que las multas pueden ser «muy importantes» y ha hecho un llamamiento a los que las promueven, a quienes ha pedido «paciencia». «En un par de meses, como máximo, tendremos tiempo de tener un verano, no como el de 2019, pero mejor que el pasado», ha dicho.
En relación a esto, el consejero ha insistido en que la evolución de esta cuarta ola es diferente a las anteriores y que «abre el camino a la apertura de muchas cosas». Entre ellas, el ocio nocturno.