Los promotores de Port Aventura crearán un nuevo parque de atracciones en Cataluña después de casi 30 años de la inauguración de su parque en la Costa Dorada. Los responsables ya han presentado un borrador del proyecto a la Generalitat, que habría dado el visto bueno al proyecto a falta de concretar cuál será su ubicación final.
Girona y Barcelona se disputan este nuevo proyecto que quiere convertirse en un nuevo gran polo de atracción turística en Cataluña. La existencia de Port Aventura hace descartar un nuevo parque en las comarcas tarraconenses, mientras que la niebla hace inviable el proyecto en Lérida, ya que durante el invierno nadie querría subir a las atracciones porque no se vería nada.
Representantes municipales de Barcelona han reclamado que el nuevo parque de atracciones se ubique en la capital, que ya cuenta con un aeropuerto posicionado en el mercado internacional y permitiría la llegada de más turistas. Concretamente, creen que su ubicación ideal sería el Parque Natural de Collserola, que dispone de 11.000 hectáreas de terreno entre las zonas más densamente pobladas de Cataluña.
La Diputación de Girona, en cambio, exige la descentralización de las opciones de ocio en Cataluña y “dejar de ponerlo todo en Barcelona”. La propuesta, en este caso, apuesta por la construcción del nuevo parque de atracciones en la Costa Brava para potenciar la marca turística que ya atrae a millones de visitantes cada año.
Entidades ecologistas han rechazado cualquiera de las dos opciones porque, en ambos casos, el proyecto pondría en peligro amplias zonas naturales de las dos demarcaciones. Por este motivo, proponen la creación de un gran parque zoológico con animales salvajes en libertad y donde los turistas y visitantes se desplacen por el parque en “cápsulas blindadas motorizadas”, como en las últimas películas de Jurassic World.
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