El Ayuntamiento de Barcelona no se plantea ningún cambio que implique ampliar los horarios de las terrazas, como pedía la Fecasarm, según han apuntado fuentes municipales. Las mismas fuentes han recordado que los horarios vigentes los marca una ordenanza de 2018, que se aprobó con amplio consenso político y después de un proceso participativo.
El consistorio defiende también que son unos horarios definidos para proteger el descanso de los vecinos y hacer compatible el uso del espacio público y la vida de los vecinos con la actividad económica. La patronal pedía cerrar a las doce y media de domingo a jueves y a las dos de la madrugada los viernes y los sábados.
La petición era para dos veranos y con el objetivo de compensar el efecto negativo que la pandemia ha provocado en el sector. Además, la Fecasarm defendía que la ordenanza contempla una ampliación horaria excepcional durante el verano que no se ha aplicado nunca y añadían que este era un momento excepcional para hacerlo.