El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado que no concederá la licencia al grupo inversor Praktik para construir dos grandes hoteles en Drassanes. El gobierno basa su decisión en la reciente sentencia del TSJC que anula el Plan de Usos de Ciutat Vella del año 2013, con el cual la cadena hotelera había defendido hasta ahora la legalidad de su proyecto. La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, interpreta que la sentencia es "demoledora" porque "determina que aquello que esté en marcha, pendiente de obtener la licencia, no podrá obtenerla". Sanz ha avanzado que el gobierno revisará todos los permisos hoteleros concedidos en base al Plan de Usos que CiU aprobó en 2013, mientras insta a los responsables de Praktik a sentarse con el gobierno y los vecinos para definir qué se podrá construir ahora en el solar de Drassanes.
El gobierno de Barcelona entiende que la sentencia del TSJC es una "confirmación" de las "dudas jurídicas y técnicas" que planeaban sobre el proyecto de la cadena hotelera Praktik para construir dos hoteles de 200 plazas en el solar de Drassanes. Al mismo tiempo, concluye que significa una "victoria" para los vecinos que se oponían a la apertura de estos establecimientos, y que habían denunciado presuntas irregularidades ante la Oficina Antifraude y la Síndica de Greuges. Janet Sanz ha destacado que el Plan de Usos que el gobierno de Xavier Trias aprobó en el año 2013 marcaba como objetivo equilibrar los hoteles con el derecho a la vivienda, pero a la vez el articulado permitía incrementar un 345% el número de plazas hoteleras. "Era una herramienta arbitraria", ha afirmado Sanz, que ha definido el Plan anulado por la justicia como una "chapuza urbanística que no respondía a los intereses generales". La teniente de alcalde de urbanismo ha advertido que la nulidad del Plan de Usos y la consecuente denegación de licencias a Pràktik que ha decidido el gobierno pueden comportar una indemnización a la cadena hotelera. "La normativa permitía unos derechos que generaron las expectativas de un promotor, y ahora se ven frustradas", ha explicado, sin detallar cuál puede ser la cantidad económica de estas indemnizaciones. Al mismo tiempo, el gobierno también ha señalado que la sentencia del TSJC comportará una revisión de todos los proyectos hoteleros autorizados en Ciutat Vella en base al Plan de Usos de 2013, si bien la concejala del distrito, Gala Pin, ha matizado que esto no comportará la revocación automática de las licencias. "Tenemos que analizar caso por caso. Las revocaciones no son tan sencillas", ha subrayado la concejala. Pendientes del futuro del solar El gobierno municipal ha recordado que la nulidad del Plan de Usos de 2013 comporta que el planeamiento válido para regular la zona pasa a ser el del año 2010, el cual veta explícitamente el uso hotelero en el solar de Drassanes, de manera que el espacio se podría destinar a partir de ahora a oficinas o uso residencial. Mientras tanto, el gobierno continúa trabajando en la redacción de un nuevo Plan de Usos para el conjunto del distrito. "Tenemos la oportunidad de poner el urbanismo al servicio de las entidades de la ciudad para ver a qué se debe destinar el solar", ha explicado Janet Sanz, pidiendo a Praktik que consensúe el futuro del espacio con los vecinos y con el gobierno. Al mismo tiempo, el gobierno ha instado de nuevo a la Generalitat a proteger el espacio, el cual está catalogado como Bien de Interés Nacional.