La cooperativa Sostre Cívic ha entregado esta tarde las llaves de la promoción de Cirerers, la última promoción de viviendas cooperativas que finaliza en Barcelona en el marco de la estrategia municipal de aliarse con las entidades sin ánimo de lucro para ampliar el parque de vivienda asequible de la ciudad. Se trata de una promoción de 29 viviendas, en el barrio de Roquetes (Nou Barris), que se alza sobre suelo municipal cedido a la cooperativa por un período de 75 años. De este modo, el Ayuntamiento de Barcelona promueve modelos contrarios a la especulación, ya que la titularidad pública del suelo es permanente y se imposibilita que las viviendas se privaticen y acaben en el mercado privado.
Desde el mandato el Ayuntamiento ha puesto en marcha diferentes iniciativas para trabajar conjuntamente con el sector de la vivienda social y cooperativa, una estrategia que este mandato se ha consolidado con el convenio entre el Consistorio y el sector para vehicular y promover esta colaboración. Desde los primeros proyectos hasta el convenio, el Ayuntamiento tiene destinados 29 suelos a las entidades sin ánimo de lucro, con promociones ya entregadas y otras aún en proyecto, formando un paquete que significa más de 1.000 viviendas, con modelos como la vivienda cooperativa o el alquiler social y asequible.
Cirerers es la quinta promoción de vivienda cooperativa en funcionamiento en la ciudad, después de los proyectos de Princesa en Ciutat Vella, La Borda en Can Batlló (Sants-Montjuïc), La Balma en el Poblenou (Sant Martí) y La Chalmeta en la Marina (Sants-Montjuïc). En total, ya son 114 pisos en comunidades de vivienda cooperativa, con un nuevo modelo de convivencia en el que se potencia la vida comunitaria y se incentiva la autoorganización de las personas que integran las cooperativas. Aparte, en diferentes fases previas hay 14 promociones previstas más que significarán 399 viviendas cooperativas más.
