Barcelona destinará 13 MEUR para ampliar los espacios de sombra de la ciudad y monitorizar las temperaturas

Los primeros datos preliminares de estas mediciones muestran una diferencia de 3-4 °C de temperatura radiante

08 de agosto de 2025 a las 18:10h

El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado este verano el proyecto de monitorización de los nuevos espacios con sombra en el espacio público, de los patios de las escuelas y de la Red de refugios climáticos, tanto interiores como exteriores. Programas que se enmarcan en el Plan Clima y que buscan adaptar la ciudad para garantizar el confort térmico de la ciudadanía los meses de más calor para preservar su salud.

La monitorización en espacios exteriores se centra en:

  • Espacios donde se ha instalado sombra en el marco del Programa de Sombras, es decir, áreas de juego infantil, patios de las escuelas y refugios climáticos exteriores. En las áreas de juego, además, también se han instalado códigos QR para que la gente pueda evaluar el espacio de sombra.
  • Refugios climáticos exteriores que forman parte de la red de refugios de la ciudad de Barcelona.
  • Pavimentos reflectantes que se han instalado en diferentes puntos

La primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, ha destacado que ante las altas temperaturas del verano, la voluntad municipal es “seguir adaptando la ciudad y proteger así el derecho a poder estar en el espacio público, a refugiarse en espacios donde estar fresco”. La teniente también ha puntualizado que estas mediciones y seguimiento técnico “sirven para evaluar los espacios de sombras que desplegamos y el margen de mejora”.

La monitorización en los espacios interiores que forman parte de la Red de refugios climáticos mide la temperatura y evalúa otros aspectos como la señalización del equipamiento y la disponibilidad de información y material (abanicos, folletos, vasos y agua) para los usuarios.

En total se realizarán mediciones sobre el confort térmico en más de una treintena de espacios. Se tendrán en cuenta los siguientes parámetros:

  • Temperatura y humedad relativa, con termómetro e higrómetro.
  • Radiación solar y ultravioleta, con piranómetro y radiómetro.
  • Temperatura radiante, con termómetro de globo negro.
  • Temperatura de superficie, con cámara termográfica.
  • Dirección y velocidad del viento, con anemómetro.

Además, de forma complementaria se han instalado una quincena de sensores permanentes bajo las sombras para obtener datos en continuo. Con la evaluación de estos datos se calculan los índices de confort térmico que tienen en cuenta la sensación real de calor percibida por las personas.

Los primeros datos preliminares de estas mediciones muestran una diferencia de 3-4 °C de temperatura radiante (temperatura del aire y la irradiación de los elementos) entre un espacio con sombra y uno que no la tiene. En cuanto a la temperatura de superficie de los pavimentos y otros elementos urbanos, la diferencia puede ascender hasta 15 °C.

El análisis de estos datos permitirá evaluar cuáles son los elementos más efectivos para proteger a la ciudadanía del calor en el espacio público y hacer evolucionar los proyectos para hacerlos lo máximo de efectivos.

Despliegue del Programa de sombras

Barcelona ha dado este año un salto adelante para adaptar el espacio público a los principales efectos del cambio climático con el Programa de sombras, que prevé instalar unos 200 espacios de sombra en el espacio público hasta el final del mandato.

Este 2025 ya se pondrán en marcha hasta 84 nuevos espacios (66 áreas de juego infantil, 15 patios de escuela y 3 grandes espacios públicos, la plaza del Mar, la rambla del Carmel y la losa de la estación de Sant Andreu Comtal). Todo el Programa de sombras cuenta con una inversión de 13 millones de euros y permitirá ganar más de 50.000 m2 de sombra.

Se trata, por tanto, de una estrategia de ciudad para reducir la temperatura y mejorar el bienestar a través del sombreado, con estructuras construidas permanentes o temporales allí donde no sea posible plantar verde y arbolado, que es la tipología de sombra que proporciona más beneficios.

Refuerzo de la red de refugios climáticos

Barcelona consolida la Red de refugios climáticos con más de 400 espacios este año, que abren en diferentes días y horarios para garantizar una red con una buena distribución territorial, con especial atención a los barrios con más vulnerabilidad al calor. Se da, por tanto, un paso decidido hacia una ciudad resiliente, inclusiva y mejor preparada para hacer frente a los efectos negativos del cambio climático.

El principal refuerzo este año se ha centrado en mejorar la cobertura durante el mes de agosto y en tener en cuenta los barrios que son más vulnerables a los efectos del calor. En este sentido, más de un 90% de la población tiene un refugio climático a menos de 10 minutos caminando desde casa en cualquier momento del verano, esto garantiza que prácticamente todo el mundo puede acceder a un espacio fresco y seguro sin necesidad de desplazamientos largos, un hecho relevante para las personas mayores, los niños y los colectivos más vulnerables.

La cobertura a menos de 10 minutos caminando desde casa es de entre el 99,1% (entre semana los meses de junio y julio, cuando hay más equipamientos abiertos) y el 90,9% (los fines de semana de agosto, cuando hay menos equipamientos en funcionamiento).