El Ayuntamiento de Barcelona ha desactivado el Plan Básico de Emergencia Municipal por mal estado del mar que estaba en fase de alerta desde el 1 de noviembre. El paso de las borrascas Ciarán y Domingos ha provocado una pérdida generalizada de arena en las playas del litoral barcelonés, especialmente en las de la zona de Levante. La afectación más importante ha sido el muro que separa el paseo marítimo de la playa de la Nova Mar Bella.
Este elemento ha cedido a causa de las olas de hasta 3,5 metros que se han alzado en la zona y que han ido acompañadas de ráfagas de viento de 70 kilómetros por hora. Este lunes, técnicos municipales han evaluado la zona y han decidido realizar una actuación de emergencia para estabilizar el espacio.
Los trabajos arrancarán la tarde de este lunes y durarán dos o tres meses. La zona se mantendrá señalizada y cerrada al paso de peatones durante todo este tiempo.
Las olas que se originaron fruto de las borrascas también provocaron turbidez en el agua y acumulación de basura vegetal, troncos y ramas. Los servicios municipales ya han comenzado a retirar estos materiales para que esta área de la ciudad pueda recuperar la normalidad lo antes posible. Asimismo, varios elementos y mobiliario se desplazaron a causa de las fuertes rachas de viento.