Barcelona ha dado el pistoletazo de salida a La Vuelta después de 61 años sin hacerlo y lo ha hecho bajo la lluvia. Aficionados y curiosos de todas partes, cubiertos con paraguas o tapados con impermeables o chaquetas, se han acercado a la playa del Somorrostro para ver el inicio de la contrarreloj. También lo han hecho a lo largo del recorrido trazado en la ciudad para animar a los ciclistas a su paso. El circuito, que terminará en las Torres Venecianas de la avenida Maria Cristina, tiene 14,8 kilómetros. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha cortado la cinta de la salida de la primera etapa. Esta primera etapa ha hecho cortar el tráfico durante siete horas en diferentes puntos de la ciudad.
A medida que se acercaba la hora de la inauguración, el cielo se iba oscureciendo y el primer chaparrón ha caído minutos antes de la salida de los primeros ciclistas. Esto no ha espantado a la gente, que ha animado con aplausos y silbidos el paso de los corredores mientras sostenían los paraguas y se intentaban tapar con chaquetas o las banderas de los equipos que esperaban.
Entre los curiosos estaba Salvador que estaba muy cerca del punto de salida, aunque no es un gran seguidor del ciclismo. "Me gustan los deportes y ver la salida desde Barcelona, con vistas al mar, me hacía ilusión", ha explicado a la ACN.
En cambio, Guido se ha desplazado desde Colombia expresamente a España para seguir La Vuelta porque es muy aficionado a este deporte, "como todo buen colombiano". Ha venido para animar a sus compatriotas desde diferentes puntos de La Vuelta. Este es el primer viaje que hace a Europa para seguir una competición así, pero espera poder volver pronto para ver el Tour de Francia o el Giro de Italia. Aprovechará la prueba para hacer turismo y ha celebrado el ambiente "espectacular" que ha encontrado: "Se nota que en Barcelona hay mucho gusto por el ciclismo y es una sorpresa. Esto enamora", ha dicho.
Otro de los que estaba disfrutando del ambiente es Santiago, un niño de Guadalajara aficionado al ciclismo y que ha aprovechado las vacaciones en familia en Barcelona para acercarse a ver el inicio de La Vuelta. Justo después de hacerse una foto con Alberto Contador, celebraba que había visto "un montón de ciclistas famosos" y que a la vuelta a la escuela se lo explicaría a sus compañeros, "aunque a ellos no les importa" el ciclismo.
La salida se ha hecho desde la playa del Somorrostro en una plataforma transparente sobre el agua. Acto seguido, los ciclistas han tomado la calle Marina para recorrer el circuito de 14,8 kilómetros. El recorrido pasa por delante de lugares emblemáticos como la Torre Glòries, el Arco de Triunfo, la Sagrada Familia o la Pedrera. Es desde este punto donde los corredores toman la calle Aragó hasta la plaza Espanya y la línea de llegada en las Torres Venecianas de la avenida Maria Cristina.
La prueba, que ha recorrido 14,8 kilómetros de la ciudad, ha obligado a cortar el tráfico durante siete horas. Esto ha hecho complicar la movilidad durante el día. De hecho, se ha afectado hasta 46 líneas de autobús y se han habilitado 78 pasos de peatones concretos para cambiar de acera.