El Ayuntamiento de Barcelona apuesta por impulsar la Red de Compostaje Comunitario y actualmente dispone de 8 puntos ubicados en Puntos Verdes de Barrio, huertos urbanos o aulas ambientales:
- Huerto de Can Valent
- PV Barceloneta (La Fábrica del Sol)
- PV Sagrada Familia (Aula Ambiental SF)
- Aula Ambiental del Bosque Turull
- Plaza André Malraux (PV Fort Pienc)
- PV de Folch i Torres
- PV Vallcarca
- PV Jardines de Montserrat (Casal Joves El Queix y Huerto de la Lola)
El Compostaje Comunitario es una iniciativa que quiere dar apoyo a las familias que no tienen espacio en sus hogares para autocompostar.
El departamento de gestión de residuos del Ayuntamiento de Barcelona se hace cargo del coste de los compostadores y de su mantenimiento general mientras que la gestión diaria de los mismos compostadores la asume el distrito, quien establece un contrato con alguna empresa o entidad.
Actualmente, la gestión actual de estos puntos de compostaje está en manos de entidades como Espai Ambiental o la Sociedad Catalana de Educación Ambiental, entre otros. Esta gestión implica el manejo del compost, el mantenimiento más diario, la dinamización de actividades y la difusión, entre otros. Estos compostadores están formados por tres módulos o cajones en cada punto: dos para la maduración del compost y uno para la aportación de materia orgánica.
En estos momentos, se estima que se está compostando de forma comunitaria en estos compostadores alrededor de 56.000 kilogramos al año de materia orgánica y que se obtienen 16.800 kg de compost anualmente. Las empresas y entidades que gestionan los compostadores, periódicamente (unas 2 veces al año) reparten el compost obtenido entre la ciudadanía que participa en el programa de compostaje comunitario.
Entre otros, los puntos de compostaje ofrecen estos beneficios a los usuarios:
- Contribuye a la socialización de los usuarios, al tratarse de un punto de encuentro de la ciudadanía, tanto a la hora de depositar la materia orgánica como en la participación de las jornadas que se organizan para repartir el compost que se obtiene al acabar el proceso de compostaje.
- Contribuye a disminuir la huella de carbono de la gestión de residuos y, por lo tanto, a mitigar el efecto de la crisis climática (en este sentido es una actividad que no solo beneficia a los usuarios, sino a toda la ciudadanía en general)
- Genera conciencia de colectividad en la mejora de la gestión de residuos de la ciudad, nos hace darnos cuenta de la cantidad de residuos que generamos y qué opciones existen como alternativa a la gestión de residuos convencional.
- Ayuda a cerrar el ciclo de la materia orgánica en un entorno de proximidad, contribuyendo a una economía circular más sostenible (en este sentido es una actividad que no solo beneficia a los usuarios, sino a toda la ciudadanía en general).
- Obtiene un compost que el usuario puede utilizar como sustrato de jardinería o para su huerto urbano.
El nuevo Plan Residuo Cero de Barcelona 2021-2027 establece la redacción de una Estrategia de Compostaje Comunitario dentro de la cual se contemplarán diversas acciones para consolidar esta red y engrandecerla, estableciendo sinergias también con otras iniciativas de compostaje de la ciudad. Una de estas acciones será la instalación de un Punto de Compostaje Comunitario anual.