El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado inicialmente la reforma de casi 3.000 m² de la calle Amílcar, en el barrio de Vilapicina y la Torre Llobeta, en el distrito de Nou Barris. La remodelación comprende el espacio que se forma en el cruce de Amílcar con la calle Vilapicina y el paseo de Fabra Puig y está presupuestado en 1,98 millones de euros. Las obras se alargarán durante 9 meses, una vez se liciten y después de que el proyecto supere el trámite de información pública y la aprobación sea definitiva.
El concejal de Nou Barris, Xavier Marcé, ha destacado que esta actuación “forma parte de una estrategia más amplia de mejora urbana” en el barrio, y que este conjunto de actuaciones “responden a necesidades históricas del vecindario que el actual gobierno municipal está desencallando”. Entre estas actuaciones Marcé ha destacado la construcción de vivienda pública en los jardines de Can Xiringoi, así como una nueva guardería municipal y un casal infantil, además del derribo de la masía de la calle Petrarca que permitirá liberar suelo para la futura construcción de equipamientos que son necesarios en el barrio.
El objetivo de la reforma de la calle Amílcar que ahora se ha aprobado de manera inicial es mejorar y adaptar las condiciones de accesibilidad para peatones, ajustando la calle a la normativa actual y transformando la calzada segregada en plataforma única. La actuación prevé igualmente mejoras medioambientales y de confort en el espacio público, con la plantación de nuevo arbolado que reduzca el efecto isla de calor. De hecho, también está prevista la mejora de la calidad de los pavimentos y la incorporación de nuevo mobiliario urbano
Entre el resto de actuaciones en la zona está prevista igualmente la mejora de la red de alcantarillado y el soterramiento de las redes aéreas que atraviesan la calle. La placita situada en el cruce de la calle Amílcar con Vilapicina verá igualmente una mejor distribución del espacio, lo que también permitirá mejorar la movilidad.