Barcelona aprueba la construcción de una nueva rotonda en Torre Baró

La obra mejorará la movilidad de todo el barrio con un presupuesto de unos 400.000 euros y un plazo de obras de 4 meses desde el próximo mes de marzo

29 de julio de 2025 a las 18:19h

El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado el Plan Especial Urbanístico y de Mejora Urbana que permitirá la construcción de una nueva rotonda en el barrio de Torre Baró, en el cruce que conforman las calles Llerona y Balenyà. Esta nueva rotonda permitirá la mejora sustancial de la fluidez, la seguridad y la eficiencia del transporte público, además de mejorar también la movilidad privada en el conjunto del barrio.

La previsión municipal es que, una vez se ha aprobado el Plan Especial en la Comisión de Gobierno, el próximo mes de septiembre se dé luz verde al proyecto ejecutivo y las obras puedan empezar el próximo mes de marzo. Está previsto que esta intervención afecte a unos 870 metros cuadrados de espacio, tenga una duración de unos 4 meses y un coste aproximado de unos 400.000 euros.

“Esta actuación, conjuntamente con el soterramiento de los cables eléctricos en la zona significa una mejora muy consistente en este barrio”, ha señalado el concejal del distrito de Nou Barris, Xavier Marcé, quien ha añadido que el proyecto diseñado también supone la mejora de los taludes de la zona para limitar el movimiento de tierras.

La rotonda proyectada, de hecho, responde a la orografía de este barrio de montaña. Tendrá unos 16 metros de diámetro exterior y 6 metros de diámetro interior, con un carril de 5 metros de ancho. Aparte de la construcción de un muro de contención en el lado sur para estabilizar las tierras, está previsto mantener la acera del lado norte con un mínimo de 2 metros de ancho, la reubicación de la marquesina del bus y la fuente existente, así como el soterramiento de servicios y la instalación de nueva iluminación LED en toda la zona.

El cruce de las calles Balenyà y Llerona se encuentra en la parte baja del barrio de Torre Baró. Hasta ahora, tanto los autobuses como los vehículos privados tenían que circular hasta el final de la calle para poder girar, con las dificultades que esto conlleva en un entorno de calles estrechas y pendientes. Con esta actuación, el conjunto de vehículos ganará en maniobrabilidad, que podrán girar en la rotonda ahorrándose una parte importante del recorrido y reduciendo los riesgos en el espacio público, mejorando la convivencia entre vehículos y peatones