Barcelona abrirá al público el refugio antiaéreo de la plaza de la Revolución

07 de agosto de 2023 a las 19:16h

El Ayuntamiento de Barcelona abrirá al público el refugio antiaéreo de la plaza de la Revolución de septiembre de 1868 el día 12 de agosto, coincidiendo con la fiesta mayor de Gràcia. El Taller de Historia de Gràcia y el Centro de Estudios serán los responsables de gestionar visitas de unos 30 minutos durante todo el año. Los interesados podrán conocer los restos preservados pagando 3 euros. El nuevo espacio incluye una propuesta de museización que tiene como hilo conductor la salud y la higiene. Un pequeño tramo de galería, un espacio de botiquín y una sala de curas son las únicas zonas preservadas del búnker, que los expertos calculan que tenía capacidad para unas cuatrocientas personas. Al refugio se podrá acceder desde la planta -4 del actual aparcamiento.

El coste total de las obras de conservación y restauración del espacio, así como la museización para la apertura al público del refugio, ha sido de más de 30.000 euros.

Durante los días de la fiesta mayor se instalará un tablero informativo en la plaza del Diamante, donde se podrán hacer las reservas. Una vez pasadas las fiestas del barrio, se podrán concertar a través de la página web del Taller de Historia de Gràcia.

Un refugio lleno de historia

El refugio de la plaza de la Revolución se considera excepcional en muchos aspectos, tanto a nivel constructivo como social. Tal como ha explicado la responsable del servicio de Patrimonio Arqueológico del Ayuntamiento de Barcelona, Montserrat Pugès, el refugio constaba de tres entradas desde diferentes lados de la plaza, y estaba dotado de electricidad y agua, además de pozos de ventilación.

En este sentido, el presidente del Taller de Historia de Gràcia, Josep Maria Contel, ha destacado que este es uno de los mejores refugios que ha visto: “Tenía agua corriente, doble electricidad, bomba de agua y cisterna”, ha apuntado. “Era un refugio que la gente de aquí lo había trabajado mucho”, ha subrayado Contel. “Solo un 5% del refugio original ha sido conservado”, han lamentado los expertos, que han explicado que la parte restaurada corresponde a un fragmento del pasillo y dos cámaras destinadas a enfermería y botiquín. La enfermería cuenta con un armario rinconero, un pequeño tablero de obra y un lavamanos, así como un banco de obra y un cuadro eléctrico. El refugio tenía un desagüe en el centro de la estancia y cuatro agujeros para encajar una litera.

El espacio contaba con un servicio “a la turca” para hombres, y uno con taza para mujeres. Todos los corredores tenían banco para sentarse. También había un cuadro donde se instalaba el generador de electricidad.

En cuanto a la restauración del espacio, Pugès ha dicho que han querido hacer la mínima intervención: “Creemos que el espacio habla por sí mismo”, ha confesado, y ha añadido que se trata de un espacio “austero” que han querido mantener.

En los paneles informativos se recogen documentos gráficos que hablan de la organización del vecindario para la construcción del refugio en 1937, de cómo se hizo el refugio y de cómo se organizaba. También se conservan planos a través de los cuales se han podido recrear las dimensiones originales de la construcción, que posteriormente han sido dibujadas en el suelo de la planta -4 del aparcamiento subterráneo.

En 1939 el Ayuntamiento clausuró el refugio tapiando sus entradas. Las reivindicaciones vecinales consiguieron preservar una mínima parte del refugio al quedar fuera del perímetro de los muros de la obra del aparcamiento. Años más tarde se rehabilitó la entrada para hacer accesible el acceso.

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C CIUTAT
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