El Ayuntamiento de Badalona inició la última semana del pasado mes de marzo la aplicación del tratamiento preventivo sistemático para el control de cucarachas y roedores en la red de alcantarillado de la ciudad. Se ha reforzado la intervención contra roedores, cuyas quejas habían presentado un aumento respecto al año pasado.
Esta campaña, que forma parte del Plan Integral de Control de Plagas en el Municipio de Badalona, se realiza aplicando un tratamiento contra las cucarachas que perdura hasta doce semanas en el alcantarillado, si las condiciones ambientales y climatológicas son favorables. Con esta acción se consigue minimizar la proliferación de esta plaga en el momento en que su población crece coincidiendo con el aumento de las temperaturas.
La actuación para el control de la población de roedores en la red de alcantarillado se lleva a cabo de forma similar, aplicando un tratamiento contra estos animales en un itinerario previamente programado según criterios técnicos y en función de las quejas vecinales recogidas.
Estas acciones se llevan a cabo de forma homogénea en todos los barrios de la ciudad.
En Badalona, la cucaracha americana, de color rojizo y alada, ha ido sustituyendo a la cucaracha negra, también llamada oriental. Adaptada al medio urbano, habita en espacios oscuros y húmedos como son las profundidades del alcantarillado, que son su refugio habitual, pero también en la parte baja de los edificios, sótanos y en establecimientos donde se manipulan alimentos.
A pesar de ser fotofóbicas y de hábitos nocturnos, con la llegada de la primavera y el buen tiempo se dejan ver a partir del atardecer o la madrugada. Su eliminación es necesaria porque son portadoras de bacterias, virus y hongos que pueden causar alergias y contaminar los alimentos que puedan tener a su alcance.
Para controlar e impedir su presencia también es muy importante la colaboración de la ciudadanía, a quien se recomienda:
- Eliminar las fuentes de humedad y evitar los charcos de agua
- No dejar alimentos sin tapar y limpiar bien los restos de comida de mesas y cocinas
- Mantener un buen nivel general de limpieza
- Cerrar bien las bolsas y cubos de basura y las bolsas de basura orgánica y de residuos
- Ventilar los espacios
- Eliminar malos olores
- Limpiar áticos, trasteros y garajes
- Solucionar las deficiencias estructurales de los edificios y viviendas
- Sellar grietas, sobre todo en lavabos, cocinas, zócalos, baños y zonas de lavado
- Hacer un buen mantenimiento de las tuberías y las conexiones con el alcantarillado público (cámaras de aire, colectores, bajantes, fosas sépticas…)
Por otro lado, los establecimientos comerciales, y especialmente los alimentarios y de restauración, deben hacer un buen control de la entrada de mercancías y disponer de un plan de control de plagas específico.
Se recuerda a la ciudadanía que si el problema de plagas se ubica en el interior de un edificio, es la propiedad del inmueble quien debe tomar las medidas pertinentes para solucionarlo.