Badalona se encuentra en la fase final de recuperación de su red de riego por aspersión después de dos años de restricciones por la sequía. A estas alturas, cerca del 80% de las instalaciones ya están plenamente operativas, y se espera que este porcentaje alcance el 100% esta semana.
La puesta en marcha de estos sistemas se ha realizado de forma progresiva siguiendo el protocolo de desinfección necesario para evitar riesgos sanitarios, como la legionelosis. Este proceso incluye la limpieza y desinfección de la red, la renovación de aspersores en algunos casos, y también el análisis de muestras de agua para garantizar su seguridad.
La cuarta teniente de alcaldía y concejala de Medio Ambiente, Sònia Egea, ha explicado que “desde que se dio por finalizada la sequía, se ha procedido a la apertura de los riegos, pero esta apertura ha tenido que ser gradual, porque muchos de ellos llevaban dos años sin abrirse y se ha tenido que cumplir con el protocolo para evitar posibles problemas de legionelosis”. “Además, la vuelta a la normalidad se ha visto dificultada por un aumento inusual de las fugas, probablemente causado por el largo período de inactividad de las instalaciones”, ha explicado.
El estado de los céspedes, un reto añadido
En cuanto a los céspedes de la ciudad, estos sufren especialmente las condiciones de los veranos mediterráneos, y este año lo hacen con un desgaste acumulado por la sequía de los últimos dos años. A esto se suma un mes de junio excepcionalmente cálido y seco, con temperaturas diurnas y nocturnas muy elevadas durante varios días consecutivos. Estas condiciones han provocado una elevada evapotranspiración, es decir, una pérdida rápida del agua de riego por evaporación, lo que dificulta su recuperación a pesar de la reactivación de los sistemas de aspersión.
El Ayuntamiento continúa trabajando intensamente para restaurar y mantener en buen estado los espacios verdes de la ciudad, adaptándose a las condiciones climáticas y garantizando la seguridad de las instalaciones.
