Según los datos recogidos por el Observatorio, el sector de la construcción cerró el año 2024 con una tendencia positiva. Las viviendas iniciadas crecieron un 3,8%, encadenando cuatro años de ascenso y recuperando volúmenes previos a la pandemia. En cuanto a las viviendas terminadas, el crecimiento ha sido del 17,6%, con un total de 1.740 unidades finalizadas.
En paralelo, la compraventa de viviendas ha experimentado un incremento destacado, especialmente en el segmento de la obra nueva, que ha aumentado un 44,8%, mientras que la vivienda de segunda mano lo ha hecho en un 14%. Pese a este dinamismo, el segmento usado continúa siendo el motor principal, concentrando el 80% de las operaciones en la comarca.
En cuanto al precio de compraventa, la media comarcal se situó en 2.478,19 euros/m2 en el año 2024, un 5,6% más que el año anterior. Este valor se mantiene por debajo de la media catalana (2.546,88 euros/m2). Hay que tener en cuenta, como muestra el Observatorio, que existen importantes diferencias de precios entre municipios.
Por otro lado, el documento pone de relieve una disminución significativa en el volumen de contratos de alquiler formalizados, con una caída del 15,7% respecto al ejercicio anterior. En contraste con el descenso de la actividad, el precio medio del alquiler ha continuado creciendo hasta alcanzar los 853,10 euros mensuales (+5,3%). Desde el año 2014, el precio del alquiler en la comarca acumula un incremento del 38,3%.
Esta evolución de los precios se ha producido a un ritmo superior al de la renta de los hogares, provocando una pérdida de capacidad adquisitiva. Actualmente, el esfuerzo económico para acceder a la propiedad se sitúa en el 31,2% de la renta familiar, mientras que para el alquiler es del 26,4%, valores que muestran una trayectoria ascendente desde el año 2016
El informe también destaca que la producción de vivienda protegida (VPO) se mantiene por debajo de los niveles históricos anteriores a 2012. Aunque se han iniciado 410 viviendas de VPO, la cifra es inferior a la del año anterior. Actualmente, la comarca dispone de 14.625 viviendas con algún tipo de protección oficial, con una distribución muy desigual entre los municipios vallesanos.
Finalmente, cabe destacar el estado y calidad del parque de vivienda comarcal: el 46,4% de los inmuebles superan los 45 años de antigüedad. Este dato se relaciona directamente con la baja eficiencia energética del parque, ya que del total de inmuebles con certificación energética, el 21% tienen una baja eficiencia y solo el 4,2% son calificados como eficientes.
