Una auditoría independiente realizada por especialistas en bioseguridad ha concluido que las instalaciones del IRTa-CReSA, situado en el campus de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), son "adecuadas y seguras" para desarrollar trabajos con el virus de la peste porcina africana (PPA). Esta investigación, encargada por la Generalitat, tuvo lugar los días 9 y 10 de diciembre.
Validación integral de los procesos e infraestructuras
El conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, ha anunciado que el análisis ha "validado los sistemas de bioseguridad, la gestión interna, la formación del personal, el control de accesos y la gestión de residuos". Además, ha destacado que se cumple tanto la normativa europea como la internacional a pesar de identificar algunas propuestas para mejorar ciertos procesos.
Equipo experto que firma el informe
La auditoría ha sido realizada por el grupo de expertos formado por: la doctora Laura Pérez, jefa de área animal y seguridad biológica del CISA; el doctor Gorka Aduriz, responsable de sanidad animal en el centro Neiker BRTA, País Vasco; el profesor Massimo Palmarini, director del departamento de virología en el Erasmus MC Rotterdam; y el doctor Gonzalo Pascual, director técnico y jefe de seguridad biológica en el Instituto Carlos III de Madrid. Según Ordeig, este equipo "valida las instalaciones, los protocolos y la manera como se trabaja" en el centro.
Evaluación en línea con expertos europeos y estatales
La autoridad catalana ha subrayado que estos resultados coinciden con las conclusiones de los "máximos expertos" tanto de la Comisión Europea como del Ministerio correspondiente. Ordeig también ha asegurado que "no hay ninguna evidencia" que vincule el laboratorio con el origen del brote actual.
Secuenciación genética: clave para determinar el origen viral
No obstante, el conseller ha remarcado que será imprescindible disponer de los resultados finales de la secuenciación genética para comparar el virus detectado en los animales afectados con el ADN viral estudiado en el IRTa-CReSA. En sus palabras: "Si no coinciden, se podrá descartar definitivamente" esta hipótesis.
Además, Ordeig ha puntualizado: "Una cosa es la secuenciación y otra cosa es la auditoría de las instalaciones para ver si podía haber habido algún error de bioseguridad o en los procedimientos".
Apuesta por la prudencia científica antes de emitir juicios definitivos
Ante esta situación, el conseller pide "prudencia y responsabilidad", insistiendo en dejar trabajar a los científicos para que puedan obtener los resultados "cuanto antes mejor". Finalmente aseguró: "Cuando tengamos los resultados, los haremos públicos sin demora".