Ha arrancado el juicio del crimen de Jaume Badiella, un vecino de Terrassa (Vallès Occidental) que asesinó a su pareja y tuvo su cadáver escondido en casa durante casi un año.
Los hechos ocurrieron en agosto de 2018 en un piso situado en la calle de Volta número 80 de Terrassa. En este piso vivían Jaume Badiella y su víctima, Mónica Borràs. Jaume y Mónica habían sido pareja anteriormente, pero ahora vivían juntos sin tener ninguna relación sentimental. El presunto autor de los hechos la asesinó e ideó un plan para parecer inocente.
Escondió su cadáver en casa y, durante casi 10 meses, engañó a todo el mundo para que nadie sospechara de lo que había hecho. Él mismo fue quien puso una denuncia por desaparición a los Mossos d'Esquadra.
Sin embargo, los agentes empezaron a ver muchos cabos sueltos en su testimonio y enseguida empezaron a sospechar. Según las declaraciones del presunto asesino, Mónica se marchó de casa después de una discusión. Cambió la versión de los hechos hasta tres veces.
Días después del crimen, Jaume movió dinero de la cuenta corriente de Mónica, unos hechos muy extraños.
Según Fiscalía, que pide 24 años de prisión para el presunto autor de los hechos, Jaume la asesinó a golpes de hacha para causarle el máximo daño posible y, posteriormente, enterró su cuerpo en el jardín de casa. Jaume Badiella, a pesar de confesar que es el autor de los hechos, explica que es un homicidio, no un asesinato y piden que sea absuelto del delito, argumentando que tiene una alteración mental.
Cuando termine el juicio se podrá saber si queda absuelto o si acaba siendo condenado.
