Miles de personas han visitado la XXXVIII edición de la Feria de Artesanos de Mollet, que se ha celebrado entre el pasado viernes y el fin de semana en las calles del casco antiguo de la ciudad. Este año, y después de dos años de restricciones, la Feria se ha hecho con total normalidad y con la presencia de 81 puestos de artesanía.
En esta Feria sólo pueden participar auténticos productores artesanos, lo que permite la participación del público a través de demostraciones y talleres. Asimismo, durante los tres días de la Feria de Artesanos se ha inaugurado la exposición Babel de pinturas al óleo de Josep Nogué en el Centro Cultural La Marineta. Además, ha habido castellers, baile de sardanas, muestra de bailes folclóricos y conciertos. Todas las actividades han tenido, también, una gran asistencia de público.
Según la alcaldesa de Mollet del Vallès, Mireia Dionisio Calé, "los buenos datos demuestran que la gente tenía ganas de volver a pasear por la Feria de Artesanos. Como ya ocurrió en la Fiesta Mayor, se ha puesto de manifiesto que, después de dos años de restricciones, hay ganas de salir a la calle, de disfrutar de los diferentes eventos que se organizan. Es una nueva muestra de que debemos seguir el trabajo realizado para ampliar la oferta cultural y de ocio de la ciudad".
Por su parte, la concejala de Cultura, Mercè Pérez Piedrafita, ha querido "agradecer a los vecinos y vecinas por su implicación y apuesta por esta feria, a los artesanos y a las artesanas por la confianza que tienen con nuestra ciudad y, cómo no, a todas aquellas personas que nos visitan demostrando año tras año su aprecio por esta fiesta tan arraigada en Mollet".
Una de las singularidades de la Feria de Artesanos es la gran implicación del vecindario en la organización. Cada año los vecinos y las vecinas diseñan y elaboran una decoración diferente para las calles de Portugal, Sol, Can Pacià, Tajo y Bartomeu Robert.