Cuatro agentes de la Guardia Urbana de Barcelona han sido suspendidos de empleo y sueldo por haberse quedado, presuntamente, el material decomisado a unos manteros. El expediente que ha abierto el departamento de Asuntos Internos del cuerpo los mantiene apartados hasta la resolución, así lo recoge el Ara.
Fue la misma Guardia Urbana la que puso el asunto en manos de la Fiscalía y, que lo envió al juzgado de instrucción número 6 de Barcelona, que el 11 de octubre decidió archivar la causa por falta de pruebas y porque el juez no tenía claro si esta apropiación constituía un delito.
A pesar de este archivo, el asunto lo están investigando internamente, por parte del mismo cuerpo, y lo han instruido como un expediente disciplinario por falta grave o muy grave. Se espera que el expediente se resuelva en las próximas semanas y se decida si hay o no sanción y, en caso de que la haya, en qué consistiría.
GRABACIONES COMPROMETEDORAS
Los hechos se remontan al 5 de octubre y se basan en una grabación donde los agentes hablan de los artículos que han decomisado a un mantero. Y es que en los coches patrulla hay un sistema de cámaras de seguridad que, cuando detectan movimiento, se activan.
Estas cámaras habrían grabado la conversación entre los agentes hablando de los artículos (todo apunta a que era ropa) que habían confiscado. A pesar de esto, estas cámaras no habrían grabado a los urbanos llevándose la ropa. Si lo hicieron o no es lo que ahora investiga asuntos internos de la Guardia Urbana.