Amnistía Internacional considera que el reglamento sobre el uso de pistolas eléctricas por parte de la Guardia Urbana no incluye suficientes garantías de protección de los derechos humanos y permite el uso del arma en situaciones que no se ajustan a los estándares internacionales de derechos humanos. Según un comunicado a partir de la última versión del reglamento a la que ha tenido acceso, Amnistía ya avisa de que presentará alegaciones una vez que el reglamento se apruebe este miércoles. AI pide prohibir su uso en manifestaciones y concentraciones "sin ningún tipo de excepción". También pide prohibir su uso contra los menores de edad. Por otro lado, pide evitar su uso contra enfermos mentales y personas bajo efectos de alcohol y drogas o en estado de "delirio exacerbado".