Las obras de rehabilitación de la masía de Can Valent, en Nou Barris, han sacado a la luz una serie de restos arqueológicos vinculados al espacio. A grandes rasgos, se han encontrado restos de un pozo, de un horno de leña y de dos cubos de vino, de los cuales se está determinando la datación. Además, han aparecido pavimentos en diferentes estratos y de siglos diferentes, que van del XVII al XIX. También se han encontrado dos monedas, una de 1823 y la otra pendiente de datación.
Finalmente, entre lo más destacado, conviene señalar la aparición de restos subterráneos que parecen estar relacionados entre sí. Los primeros indicios apuntan a que se trataría de una especie de red subterránea que haría las funciones de nevera, es decir, para guardar los alimentos en fresco a temperatura constante, construida durante el siglo XVIII y abandonada en el siglo XIX. Tareas de evaluación de los restos
Este conjunto de restos está siendo evaluado por los servicios técnicos del Ayuntamiento de Bareclona para determinar su importancia y evaluar las necesidades de conservación de los hallazgos. Los hallazgos más significativos son los de las pavimentaciones y las subterráneas, y la obra de rehabilitación se podrá terminar sin que estos elementos se vean afectados. Así, en un futuro, se podrán estudiar con detalle y decidir qué se acaba haciendo con ellos.
La aparición de los restos arqueológicos ha afectado al ritmo de las obras, de modo que la finalización está prevista para finales de año en lugar de la fecha inicialmente prevista, que era en noviembre. La rehabilitación de la masía de Can Valent comenzó el pasado mes de abril, en una actuación que es una propuesta de la ciudadanía, aprobada en el marco de los presupuestos participativos.